El 1 de noviembre de 1991, poco más de un mes antes del colapso definitivo de la Unión Soviética, Chechenia declara su independencia. Lo que a simple vista podría parecer una independencia más en el proceso de disolución de URSS fue en realidad un evento muy distinto al de otras repúblicas soviéticas, como por ejemplo Ucrania, Estonia o Armenia, repúblicas que hoy a día de hoy se constituyen como estados independientes. Este no era el caso de la República Autónoma Socialista Soviética de Chechenia e Ingusetia, territorio que se encontraba integrado dentro de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, es decir, que estaba a un nivel administrativo inferior a Rusia, dependiendo de esta. Por ello, en teoría, Chechenia debería haber pasado a formar parte de la Federación Rusa, que heredó la división administrativa de la Rusia soviética, una vez disuelta la URSS. La realidad fue bien distinta.
El 31 de
marzo de 1992, cuando Yeltsin y Ruslan Jasbulatov, presidente del parlamento
ruso, de etnia chechena, firmanel Tratado de Federación con ochenta y seis de
los ochenta y ocho sujetos federales de Rusia, acuerdo por el cual se definen
las competencias de cada sujeto, ya fueses repúblicas, oblasts, krais,
distritos autónomos, ciudades federales u oblasts autónomos. Los dos únicos
sujetos federales que no firmaron el tratado fueron las repúblicas de Chechenia
y Tartaristán. La situación respecto a este último se normalizó a comienzos de 1994
cuando Yeltsin firmó un acuerdo político especial con Mintimer Shaeymiev,
presidente de esta república. Los chechenos, por el contrario, no estaban
dispuestos a ceder.
Al frente
de Chechenia se encontraba Dzhojar Dudáyev, nacido en 1944 en el pueblo de Yalkhara
y que pocos días después de nacer fue deportado junto a su familia a Kazajistán
por el gobierno de Stalin, en lo que se conoció como Ardakhar. En 1957 el
gobierno de Kruschev permitió a los chechenos deportados volver a su tierra
natal. Estudiaría electrónica y serviría en la Fuerza Aérea Soviética,
participando en la Guerra afgano-soviética a bordo de un bombardero. En 1990
fundaría el Congreso Pan Nacional Checheno y al año siguiente proclamaría la
independencia de la República Chechena de Ichkeria.
Ya desde
el momento de la independencia en Chechenia se vivieron episodios de violencia,
en particular entre los chechenos y los integrantes de otras etnias. En
noviembre de 1994, el Servicio Federal de Contrainteliegencia (El FSK, sucesor
de la KGB y antecesor del FSB) lleva a cabo, con la ayuda de mercenarios y
opositores chechenos, un intento de derrocar a Dudáyev. La operación contará
con apoyo aéreo, tanto de helicópteros como de aviones, y de unidades
acorazadas. El operativo fracasa. Se calcula que más de trescientos opositores
chechenos y setenta mercenarios rusos fallecieron en la batalla desarrollada en
Grozni el día 26 de noviembre. Igualmente, el gobierno ruso perdió cuatro
helicópteros y un avión de ataque Su-25. Las bajas del lado checheno son
desconocidas.
La Primera Guerra Chechena
El 11 de
diciembre Rusia inicia un ataque a gran escala. Comienza la Primera Guerra de
Chechenia. El día 22 las tropas rusas llegan a Grozni la capital. Comienza así
una de las más sangrientas batallas urbanas del Siglo XX, en una ciudad
arrasada por los constantes bombardeos y donde se vivirá una lucha casa por
casa. El caos que supuso la desintegración dela Unión Soviética había permitido
a los chechenos hacerse con una gran cantidad de armas ligeras así como con
vehículos blindados, incluyendo algunos tanques T-62 y T-72. También se
desarrollarían armas improvisadas, como los subfusiles Borz, lobo en checheno.
La resistencia chechena en Grozni supera las expectativas del ejército ruso, totalmente desmoralizado con más de seis mil bajas, dos mil de ellas mortales. Pese a las elevadas bajas, el 6 de marzo de 1995 las tropas rusas logran expulsar a los independentistas de Grozni, reducida a escombros. Fuera de la ciudad los combates son especialmente duros. Los bombardeos rusos causan un elevado número de muertes civiles. Especialmente polémico fue el ataque llevado a cabo en enero de 1995 contra la localidad de Shali, en la que cerca de cien civiles fallecieron a manos de la aviación rusa.
De igual
manera que había ocurrido en la década anterior en Afganistán, a Chechenia
acudirán cientos de voluntarios muyahidines, a los que habrá que sumar
voluntarios georgianos, enemistados con Rusia por la intervención de esta en la
guerra civil de su país a favor de los separatistas de Abjasia y Osetia del
Sur, y ultraderechistas ucranianos del grupo Asamblea Nacional de Ucrania.
A
diferencia de lo ocurrido en Europa occidental, para mediados de la década de
1990 el terrorismo era un fenómeno prácticamente inexistente en Rusia,
habiéndose vivido escasas excepciones como el ataque vivido en el metro de
Moscú en 1977 que dejó siete muertes, perpetrado por nacionalistas armenios. La
Primera guerra chechena cambió esto cuando el 14 de junio de 1995 un comando
separatista al mando de Shamil Basayev toma rehenes en un hospital de Budyonnovsk,
en el krai de Stávropol. La policía y el Grupo Alfa de los Spetsnaz del recién
reorganizado FSB intenta asaltar el edificio, pero finalmente el gobierno, tras
la muerte de ciento cuarenta rehenes, se ve obligado a ceder a los terroristas
chechenos y a establecer un nuevo alto al fuego.
Las
tácticas utilizadas por el Ejército ruso son igualmente brutales: el 8 de abril
de 1995, en el pueblo de Samashki, tropas del Escuadrón móvil para Propósitos
Especiales (OMON) del Ministerio del Interior (MVD) masacran a más de cien
civiles. Gudermes, la segunda ciudad más grande de Chechenia, será tomada sin
combates, pero cuando en diciembre de 1995 las fuerzas separatistas penetraron
en la ciudad controlada por los rusos, el ejército de Yeltsin respondió con una
serie de ataques de artillería que se saldó con más de doscientos sesenta
civiles muertos.
Los
combates rápidamente se extendieron a las vecinas regiones de Dagestán, Stávropol
e Ingusetia. El 9 de enero las fuerzas chechenas toman más de mil doscientos
rehenes en la localidad daguestaní de Kizlyar. La inmensa mayoría de los rehenes
serían liberados, lo que no evitó el estallido de una sangrienta batalla en el
vecino pueblo de Pervomayskoye.
El 21 de
abril, en el pueblo checheno de Gekhi-Chu, dos misiles acaban con la vida de
Dudayev, quien fue localizado por la inteligencia rusa cuando utilizaba un
teléfono móvil de conexión satelital. Será sucedido como presidente de
Chechenia por Zelimján Yandarbíyev. El asesinato de Dudayev parecía indicar que
los rusos estaban ganando la guerra. No obstante, los éxitos ruso se vieron
truncados con el inicio de la Segunda Batalla de Grozni, tercera si contamos
una incursión llevada a cabo en marzo y cuarta si tenemos en cuenta el intento
de deponer a Dudayev en noviembre de 1994, el 6 de agosto de 1996, Poco más de
un mes antes, el 3 de julio, Boris Yeltsin había sido reelegido con el 54% de
los votos en unos comicios marcados por la guerra.
El día 20
la Segunda Batalla de Grozni concluye con la expulsión de los rusos de la
ciudad. El 31 de agosto se firma la paz a través de los Acuerdos de Khasavyurt,
por el cual se acuerda la desmilitarización de Grozni y la retirada de las
fuerzas rusas de Chechenia. La Primera Guerra Chechena había finalizado con la derrota
rusa.
El período de entreguerras
Pese a que
Dudayev fue oficialmente sucedido por Yandarbíyev, tras la muerte del líder
independentista, distintos señores de la guerra y líderes del crimen organizado
aprovecharon el vacío de poder posterior a la retirada rusa para hacerse con
distintos territorios de la región. En enero de 1997 se celebran elecciones,
ganadas por Aslán Maskhadov 59,3% y en mayo se firma un tratado entre Rusia y
Chechenia, pese a que el gobierno de Yeltsin no reconocía a la república
caucásica. El Estado ruso proporcionará ayuda a Chechenia para su
reconstrucción, financiación que sin embargo acabará siendo desviada por los
señores de la guerra.
Los
ataques de grupos insurgentes son cada vez más frecuentes y en 1998 el gobierno
de Maskhadov dicta el estado de emergencia. Entre los distintos señores de la
guerra destacan las figuras de Arbi Barayev y del ya mencionado Shamil Basayev,
quien compitió contra Maslhadov y Yandarbíyev en
las elecciones de 1997 y quien se convertiría en el principal impulsor del
wahabismo en Chechenia. Yandarbíyev también se convertiría en un señor de la
guerra, igualmente defensor de posturas islamistas. La importancia de los
grupos islamistas es cada vez mayor y en 1999, en un intento de calmar la tensa
situación interna de la república, Maslhadov oficializa la ley sharía,
estableciéndose la pena de muerte para crímenes como el adulterio.
La Segunda Guerra Chechena
El 7 de
agosto de 1999 las milicias islamistas de Arbi Barayev y del saudí Ibn
al-Khattab atacan el Dagestán con una fuerza de más de dos mil muyahidines,
provocando la muerte de varios policías y militares del MVD. Un mes más tarde,
en septiembre, una serie de atentados contra bloques de apartamentos en
Dagestán, Moscú y otras ciudades se saldan con más de trescientas muertes. Los
ataques nunca fueron esclarecidos y, como es común en esta clase de atentados,
existen voces que afirman que se trató de un operativo de falsa bandera.
Los
atentados de septiembre coinciden con el inicio de una campaña aérea a gran
escala. Rusia declarará la guerra no sólo contra los grupos islamistas de
Barayev, Basayev, al-Khattab y Yandarbíyev, sino también contra el gobierno de
Maslhadov. El 1 de octubre comienza la invasión terrestre de la República de
Chechenia e Ichkeria. Para mediados de diciembre las tropas rusas ya se
encuentran a las puertas de Grozni, comenzando el día 25 la batalla por el
control de la ciudad, la cual durará hasta febrero del año siguiente y supondrá
el final de la primera fase de la guerra, la invasión a gran escala.
Con un
Yeltsin alcoholizado y senil, el liderazgo ruso durante la guerra había estado
bajo la figura de Vladímir Putin, nombrado primer ministro el 9 de agosto de
1999 y que se convertiría en presidente tras la dimisión de Yeltsin la noche
del día 31. La primera medida tomada por Putin una vez se le fue dada la
presidencia fue la de otorgar inmunidad a Yeltsin y su familia. Los éxitos en
Chechenia permitirían a Putin ganar las elecciones celebradas el 26 de marzo
del año 2000 con el 53,4% de los votos. Una vez ganados estos comicios, Putin
dejó totalmente de lado a la facción de Yeltsin, lo quedó reflejado en que
cuando el expresidente llamó por teléfono al nuevo líder para felicitarle por
su triunfo electoral, este ni siquiera se molestó en cogerle la llamada.
Insurgencia islámica tras la guerra
Volviendo
a Chechenia, tras la conquista de Grozni el conflicto entra en una nueva fase
caracterizada por la insurgencia armada, una guerra de guerrillas acompañada
por el uso de terrorismo dentro y fuera de Chechenia. El 9 de mayo, Día de la
Victoria, de 2002 en la ciudad daguestaní de Kaspiysk una bomba estalla durante
un desfile, provocando la muerte de cuarenta y cuatro personas. El 23 de
octubre de ese mismo año un grupo de cuarenta terroristas del Regimiento
Islámico al-Jihad-Fi-Sabililah, milicia islámica creada por Ardi Barayev, fallecido
en combate en 2001, toma más de ochocientos cincuenta rehenes en el Teatro Dubrovka
de Moscú. Una vez más la fuerzas Spetsnaz Alpha y Vympel, así como las tropas
del MVD, fueron las encargadas de llevar a cabo el rescate. La táctica
utilizada consistió en liberar un agente químico en el sistema de ventilación
del edificio, lo que llevó a la muerte de los cuarenta terroristas, pero
también ciento treinta civiles.
El
gobierno de Putin pone en marcha un plan para deshacerse de los distintos
líderes insurgentes: Ibn al-Khattab es envenenado en 2005 con una carta con
sarín y Yandarbiyev, exiliado en Qatar, es asesinado con una bomba colocada en
su coche en 2004. Ese
año tiene lugar un sangriento atentado en una escuela de primaria en Beslán, en
Osetia del Norte. El 1 de septiembre treinta y dos terroristas del grupo Riyad-us
Saliheen tomaron mil cien rehenes, de los cuales setecientos setenta y siete
eran niños, llevados al gimnasio de la escuela, donde los terroristas colocaron
explosivos. El tercer día de asedio, cuando trabajadores del gobierno entraron
al edificio, con permiso de los terroristas, para retirar cadáveres, tiene
lugar una explosión en el gimnasio, rápidamente seguida por una segunda. Lo más
probable es que un francotirador de las fuerzas rusas (policía, Alpha, Vympel y
MVD, incluyendo OMON) disparase cintra un terrorista, equipado con un
dispositivo de hombre muerto que hizo explotar su chaleco bomba. De cualquier
forma, inmediatamente después de las explosiones, las fuerzas rusas asaltan el
edificio. Sin contar a los terroristas, un total de trescientas treinta y tres
personas fallecieron, ciento ochenta y seis de ellas niños. El organizador de
este ataque, al igual que el del teatro de Moscú, era Shamil Basayev, quien
fallecería en 2006 durante un intercambio de armas cuando la mina que
inspeccionaba explotó. También fue el responsable de dos atentados contra
aviones comerciales el 24 de agosto de 2004, ataques que se saldaron con
noventa vidas.
En 2003 en
Chechenia se establece un nuevo gobierno, bajo el control ruso claro está. Al
frente de este se encontrará Ajmat Kadýrov, antiguo colaborador de Dudayev que
en 1999 se había pasado al bando ruso. El gobierno de Maslhadov siguió
existiendo de forma paralela, llevando a cabo una lucha de guerrillas contra
las fuerzas rusas, sin recurrir a los ataques contra civiles eso sí. El Día de
la Victoria de 2004 Kadýrov
es asesinado en su palco del Estadio de Grozni con una bomba, siendo sucedido primero
por Alú Aljánov y luego por su hijo Ramzan Kadyrov
En febrero
de 2005 Maslhadov anuncia el final de la lucha armada, falleciendo un mes después
en una redada del FSB. Sin embargo, la insurgencia continuará de la mano de señores
de la guerra como Dokka Umarov, vinculado a Al Qaeda y que en 2007 establecerá
el llamado Emirato del Cáucaso, siendo asesinado en 2013. También en torno a
2015 surgieron grupos vinculados a Estado Islámico. Todo esto mientras los
ataques terroristas continuaban. Los ataques terroristas en el metro de Moscú de
2004 y 2010 se saldaron con ciento una vidas y uno en el de San Petersburgo en
2017 con quince. Ese mismo año se dio por terminada oficialmente la insurgencia
en la zona del Cáucaso Norte.
Comentarios
Publicar un comentario