Vladímir Lenin falleció el 21 de enero de 1924, siendo sucedido por Alekséi Rýkov como presidente del Soviet de Comisarios del Pueblo. Sin embargo, estaba claro que Rýjov no iba a ser el verdadero sucesor de Lenin como cabeza al mando de la joven Unión Soviética. Los principales candidatos para esto eran León Trotski e Iósif Stalin. Mientras que el primero capitaneaba la facción más izquierdista dentro del partido, cuya principal reivindicación era la eliminación de la NEP, Stalin se mostró, en un principio, favorable a continuar con esta política.
Ya antes de la muerte de Lenin, el georgiano formó una Troika (Triunvirato) junto a Lev Kámenev, presidente del sóviet de Moscú, y Grigori Zinóviev, presidente de la Komintern, la Tercera Internacional Comunista, fundada en 1919 por los bolcheviques, con el objetivo de hacer frente a Trotski y a su grupo de simpatizantes, la llamada Oposición de Izquierda. Además de la cuestión de la NEP, Trotski y Stalin estaban enfrentados por otras cuestiones ideológicas. El primero era defensor de la Revolución Permanente, una doctrina que defendía que la revolución socialista no podía limitarse a un solo país y que debía ser exportada al extranjero de forma inmediata, ya que esta solamente podría sobrevivir si triunfaba en todo el planeta. Por el contrario, Stalin defendía la idea de que era necesario consolidar la revolución en Rusia antes de ser exportada, una teoría denominada como Socialismo en una sola nación.
Acusado de mostrar un comportamiento indisciplinado, en enero de 1925 Trotski es obligado a dimitir como Comisario del Pueblo para la Guerra y como jefe del Sóviet Militar Central, la más alta autoridad militar del Ejército Rojo. Zinóviev pidió la expulsión de Trotski del Partido Comunista, algo que Stalin impidió.
Tras la destitución de Trotski, la Troika Stalin-Kaménev-Zinoviev se desintegró debido a diferencias entre sus miembros debidas, una vez más, a la cuestión de la NEP. Stalin se incorporaría a la facción derechista del partido, cuyos principales líderes eran Alekséi Rýkov y Nikolái Bujarin. Para sorpresa de todos, Kaménev y Zinoviev se acabaron uniendo a Trotski en lo que se conoció como Oposición unificada.
La lucha entre facciones es cada vez más tensa y entre octubre y diciembre de 1927 Trotski, Zinóviev y Kaménev son expulsados del Partido Comunista. Mientras que el primero se negó a retractarse, lo que le valió ser expulsado de la URSS en 1929, Zinóviev y Kaménev acabaron reincorporándose al partido tras reconciliarse con Stalin, que ya ha se ha convertido en el principal líder soviético. La lucha entre Stalin y Trotski continúa tras el exilio del último, traducida en un combate ideológico, con Stalin defendiendo la doctrina conocida como marxismo-leninismo en contraposición al trotskismo.
En 1928 el georgiano abandona la facción derechista de Bujarin y pone en marcha una nueva doctrina económica basada en la colectivización y en la más estricta planificación. La NEP es abandonada y el Estado pasa a controlar toda actividad, ya fuese agrícola o industrial. El organismo encargado de esto será el Gosplán, la comisión encargada de fijar las metas y pautas a seguir. Este organismo ya existía desde 1921 pero fue durante las colectivizaciones de principios de la década de 1930 cuando cobró una especial importancia, estando bajo la dirección de Viacheslav Mólotov.
La actividad económica se proyectó en Planes Quinquenales, cuyo objetivo era poner fin al atraso económico y tecnológico ruso y de lograr la autosuficiencia. Como bien se dijo antes, los medios para conseguir esto estaban basados en la colectivización del campo y de la industria. En el medio rural se establecerían granjas colectivas, los kolsojes, y granjas de propiedad estatal, los sovjoses. Las primeras eran cooperativas agrícolas mientras que las segundas eran propiedad directa del Estado soviético con una mano de obra asalariada. Con el objetivo crear excedentes de capital, se siguió la práctica de fijar unos precios agrícolas bajos para los agricultores y altos para el consumo. Los excedentes de capital serían utilizados para potenciar la industria.
Los kulaks recibieron de mala manera la colectivización de sus propiedades, lo que llevó a una serie de conflictos y de sabotajes que llegaron incluso al combate directo con las autoridades del Directorio Político Unificado del Estado (OGPU), formado en 1923 como sucesor de la Cheka. Coincidiendo con un año de clima adverso, los combates entre las autoridades y los kulaks no sólo no permitieron un crecimiento de la producción agrícola, sino que llevaron a una serie de hambrunas en las zonas del Volga, Ucrania, Kazajistán, el sur de los Urales y el Cáucaso Norte.
Otro factor que contribuyó a las hambrunas de comienzos de la década de 1930 fue la implementación de las técnicas pseudocientíficas del ingeniero agrónomo Trofim Lysenko. Firme opositor al darwinismo, e incluso a las ideas de Mendel, defendía las tesis evolucionistas de Jean-Baptiste Lamarck. Frente a la competición entre especies de Darwin, Lysenko proponía que las plantas cooperaban entre sí. Centró su trabajo en la hibridación y en la vernalización, la transformación, a causa del frío, de las semillas para poder florecer. Lysenko afirmaba que había encontrado técnicas que le permitían acelerar el crecimiento del grano. Los científicos que criticaron a Lysenko serían purgados por el gobierno de Stalin.
El mal clima, el enfrentamiento entre el OGPU y los kulaks, las técnicas de Lysenko y una creciente demanda de alimentos para las zonas urbanas llevo a que entre 1932 y 1933 se viviesen una serie de hambrunas en las que cerca de dos millones de personas fallecieron en toda la Unión. Los nacionalistas ucranianos acusarían al régimen de Stalin de haber permitido la hambruna, una polémica acusación que a día de hoy sigue siendo tema de debate.
En el ámbito internacional, en 1924 el Imperio británico reconoce al gobierno soviético, dando así comienzo a una época en la que la Unión Soviética, pese a ser vista como un país hostil por la gran mayoría de Estados del mundo, se abre al exterior. Existieron dos notables excepciones, dos países que sin ser socialistas tuvieron una relación relativamente buena con la Unión Soviética: La China de Chiang kai-sheek y la República de Weimar. La primera debe parte de su éxito en la Expedición del norte, la campaña militar que unificó china tras más de quince años de divisiones y luchas entre señores de la guerra, a la ayuda soviética. Cuando en 1927 estalla la Guerra civil china entre nacionalistas y comunistas, el apoyo soviético va a parar a estos últimos, pero cuando en 1931 Japón invade Manchuria, los gobiernos de China y la URSS llevan a cabo un nuevo acercamiento ante la amenaza de un enemigo común.
En el caso de Alemania, puesto que la República de Weimar era un país relativamente maginado, explotado por las reparaciones de los vencedores de la Primera Guerra Mundial y constantemente humillado por los británicos, y en especial por los franceses, no es de extrañar que se llevase a cabo un acercamiento a la URSS, el otro país paria de Europa. Hasta la llegada al poder de Hitler en 1933, y pese a que tanto los socialdemócratas como los centristas que se intercalaban en el poder eran profundos anticomunistas, Alemania y la URSS cooperaron de forma intensa en los campos militar y comercial.
También resulta curioso el caso de Arabia Saudí. Cuando en 1926 se estableció el Reino del Néyed y del Hiyaz, el antecesor directo de Arabia Saudita, los soviéticos fueron los primeros en reconocer a este nuevo país, debido a la hostilidad que ambos mostraban hacia el Reino Unido. Sin embargo, para comienzos de la década de 1930, la alianza entre soviéticos y saudíes terminó debido a las campañas anti religiosas de Stalin, que se explicarán en la próxima entrada.
CRONOLOGÍA
1922
8 de febrero: La Cheka se restructura para dar paso al Directorio Político del Estado (GPU) , con Félix Dzerzhinski a la cabeza.
3 de abril: Stalin se convierte en el Secretario General del Partido Comunista.
16 de abril: A través del Tratado de Rapallo, la Rusia soviética y la República de Weimar entablan relaciones diplomáticas.
Mes de mayo: Tras sufrir Lenin un accidente cerebrovascular, Stalin, Zinóviev y Kámenev forman una Troika
30 de diciembre: Las Repúblicas Soviéticas de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y Transcaucasia se unen en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
1923
8 de octubre:
Trotski escribe una polémica carta al Politburó del Partido Comunista
quejándose de la falta de democracia dentro del partido.
15 de
octubre: A través de la llamada Declaración de los 46, se forma el grupo
conocido como Oposición de Izquierda, capitaneada por Trotski.
15 de
noviembre: La GPU se restructura para dar paso al Directorio Político Unificado
del Estado (OGPU). Dzerzhinski seguirá al mando.
1924
21 de
enero: Lenin fallece en Gorki
Mes de
mayo: Se forma la Oposición de derecha dentro del partido, grupo liderado por Nikolái
Bujarin y Alekséi Rýkov
28 de
agosto: En Georgia estalla una revuelta independentista, derrotada en poco más
de dos semanas.
1925
25 de
enero: Trotski es destituido de su cargo de Comisario del Pueblo para la Guerra
1926
Mes de
mayo: Trotski, Zinóviev y Kámenev se agrupan en la llamada Oposición Unificada
para hacer frente a Stalin.
20 de julio:
Félix Dzerzhinski fallece de un ataque al corazón, siendo sucedido por Viacheslav
Menzhinski como director del OGPU.
1927
12 de
noviembre: Zinóviev y Trotski son expulsados del Partido Comunista
1928
31 de
enero: Comienza el exilio de Trotski en Alma-Ata.
Mes de
octubre: Comienza el Primer Plan Quinquenal de Stalin. Finaliza así la NEP
1929
Mes de
febrero: Trotski parte al exilio en Turquía.
Mes de
julio: En Manchuria se viven enfrentamientos entre soviéticos y chinos del
Kuomintang.
1931
5 de
diciembre: La Catedral de Cristo Salvador de Moscú es demolida. En un principio
se iba a levantar un gigantesco rascacielos, el llamado Palacio de los Sóviets,
sobre el lugar donde estaba la catedral, pero el plan fue rechazado.
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