Para 1920 la fase inicial de la guerra civil rusa había concluido, pero los combates todavía continuaban. En la zona sur de Rusia, tras la huida de Denikin, el Ejército Rojo hubo de hacer frente al ejército de Piotr Wrangler quien, una vez rota su alianza con los anarquistas de Majnó, logró hacerse con el control del sur de Ucrania. Los bolcheviques se unieron con los anarquistas con el objetivo de expulsar al Barón Negro. Una vez expulsado Wrangler de Ucrania a finales de 1920, comienza la guerra entre los anarquistas y los bolcheviques.
En
Siberia, tras la caída de Kolchak, se forma un vacío de poder rápidamente
aprovechado por los japoneses. Lenin, ocupado en el frente sur y en Asia central, donde la
insurrección de los Basmachí continuaba, no deseaba iniciar una guerra a gran
escala con los japoneses, si bien en abril de 1920 se forma la República del Lejano
oriente, de ideología comunista, que logrará someter a la Ucrania Verde y
hacerse con casi todos los territorios de Kolchak para disgusto de los japoneses.
En la zona fronteriza con Mongolia, gobernada por Bogd Khan tras la independencia de China apenas diez años antes, operan los generales Roman Ungern von Stenberg y Grigori Semiónov, dos oficiales que pese a ser, por lo menor en teoría, miembros del Ejército Blanco, no duraron a la hora de atacar a otras unidades y trenes de este mismo bando para conseguir botín y suministros. Aprovechando el clima de inestabilidad en la zona, en 1919 tropas del señor de la guerra chino Duan Qirui, del que ya hablé en mi entrada sobre el Gobierno de Beiyang, invadieron Mongolia. En 1920 Duan es derrocado y los soldados chinos se ven atrapados en Mongolia, con el Ejército Blanco al norte y sus enemigos de la Camarilla de Zhili al sur. Roman Ungern aprovechará las constantes masacres perpetradas por los chinos en Mongolia como excusa para invadir el país. En enero de 1921 las tropas de Ungern conquistan Urga, la capital, la actual Ulán Bator.
Las tropas
rusas no se comportaron mejor que las chinas y los saqueos y ataques contra
comerciantes, por lo general chinos y judíos, a quien Roman tenían un odio
especial, eran algo común. El Dalái Lama, que consideraba a von Stenberg una
divinidad, llegó a enviar tropas a Mongolia para apoyar al ruso, lo que no
evitó que a mediados de 1921 el Ejército Rojo, con la ayuda del comunista
mongol Damdin Süjbaatar, entrase en Mongolia. Roman fue capturado y ejecutado
el 15 de septiembre en Novosibirsk.
Debido a
la situación de conflicto, a partir del verano de 1918 el gobierno bolchevique
adoptó una serie de medidas económicas conocidas con el nombre de Comunismo de
guerra. Se intentó alcanzar la autarquía mediante la nacionalización de la
banca y de las propiedades de prácticamente todas las empresas, así como de la
Iglesia. Se implementa un sistema de autogestión en el campo industrial, se
suprime el derecho a la huelga y se llevan a cabo requisas de grano, algo que
también ocurriría en el territorio controlado por los blancos.
Las
requisas de grano fueron mal recibidas por el campesinado y en 1920 en la
región de Tambov tiene lugar una rebelión a gran escala al mando de Aleksandr
Antónov, una figura cercana al ya casi desaparecido Partido
social-revolucionario. Las tropas bolcheviques al mando de Mijaíl Tujachevski
llevan a cabo una dura campaña de represión en la que se llegaron a utilizar
armas químicas. Para junio de 1921 la rebelión ya había sido sofocada y Antónov
moriría un año después en un tiroteo contra la Cheka.
En marzo
de 1921 los bolcheviques deben hacer frente a una nueva rebelión cuando en la
base naval de Kronstadt tiene lugar una insurrección armada de corte
anarco-comunista al mando de Stepán Petrichenko. Entre los días 1 y 18 de marzo
cerca de mil rebeldes, y el mismo número de soldados leales a Lenin, comandados
por Tujachevski, fallecen en los combates. Estos últimos lograron vencer a los
amotinados y otros mil marineros fueron ejecutados como represalia.
La
rebelión coincidió con el X Congreso del Partido Comunista Ruso (El Partido
Obrero Socialdemócrata de Rusia fue disuelto en 1918), en el que se decide dar
un giro en la política económica con la implementación de la Nueva Política
Económica (NEP). En palabras de Lenin se trataba de un obligado paso atrás en la construcción del socialismo. La economía
permaneció bajo un estricto control por parte del gobierno, pero se permitió la
iniciativa privada. Los agricultores, una vez entregada una cuota del 10%,
podían vender libremente sus productos. La pequeña y mediana empresa fue
permitida pero el comercio exterior, la industria pesada, la banca y el
transporte quedó en manos del Estado. Se buscó la inversión extranjera, pero debido
a la inseguridad y a la negativa de los nuevos dirigentes de pagar la deuda de
los zares, esta fue escasa.
Si bien
entre 1921 y 1922 más de dos millones de rusos murieron a causa de las hambrunas producto de la guerra, la NEP logró una mejora económica considerable, sobre
todo en el medio rural, donde se vivió un incremento de la producción
considerablemente grande. Para 1927 se habían logrado recuperar los niveles de
1914. Pero, por otro lado, la NEP también llevó a un aumento de las tensiones
sociales y políticas debido al resurgimiento de la burguesía, en especial los
kulaks, es decir, los propietarios agrícolas. Igualmente, la bajada de los
precios de productos agrícolas contrastaba con el aumento de los precios
industriales. Trotski, que se mostraba contrario a la NEP, acuñó el término
Crisis de las Tijeras para referirse a esta circunstancia. Trotski acabaría
convirtiéndose en el líder de la facción conocida como Oposición de izquierda,
que tras la muerte de Lenin se convertiría en el principal grupo contrario al
ascenso al poder de Stalin.
En el
campo militar, tras la derrota de Wrangler el conflicto había bajado de
intensidad, pero todavía seguía existiendo. Los problemas ya no eran tanto los
blancos como los Basmachí del Turkestán. Es en este contexto cuando a Lenin le
aparece un aliado inesperado: Enver Bajá, uno de los líderes de los Jóvenes
Turcos y responsable del Genocidio armenio de la Primera Guerra Mundial, que
tras la derrota del Imperio otomano en esta guerra, seguida por el estallido de
una guerra entre los nacionalistas turcos y el sultanato, apoyado por los
Occidentales, huyó a la Rusia con el aparente objetivo de intentar convencer a
los pueblos túrquicos de unirse a los bolcheviques. Sin embargo, Bajá traicionó
a los comunistas y se unió a los Basmachí, falleciendo en combate en Bujará en
agosto de 1922.
También en
1922 la República del Lejano Oriente se incorpora a Rusia. Ya en 1920 la Rusia
soviética había aumentado de tamaño gracias a la proclamación de la república
Socialista Soviética de Bielorrusia. En el Cáucaso las repúblicas soviéticas de
Azerbaiyán (Proclamada en 1920), Armenia (1920) y Georgia (1921) se fusionan en
1922 para dar lugar a la República Federal Socialista de Transcaucasia.
Haciendo frontera con esta se encontraba la República Socialista Soviética de
Abjasia, fundada en 1921. Ese mismo año, se forman la República Popular de
Tannu Tuvá y la República Socialista Soviética del Turkestán, sumándose así a
la República Popular Soviética de Bujará (1920). Todas estas repúblicas centroasiáticas quedarán absorbidas por Rusia si bien con la URSS ya establecida, las fronteras se redibujaran numerosas veces, logrando muchas de ellas relativa independencia.
El 30 de diciembre de 1922, con la Guerra civil todavía en curso, Rusia, Ucrania, Bielorrusia y Transcaucasia se fusionan para dar paso a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la URSS.Con la constitución de 1924 se configura al país como un Estado federal y reorganiza la estructura gubernamental. El poder legislativo recae en el Sóviet Supremo, compuesto por dos cámaras, el Sóviet de la Unión, elegido sobre la base de la población, y el Sóviet de las Nacionalidades, basado en la representación de las distintas etnias de la Unión. Respecto al poder ejecutivo, la jefatura del Estado, esta será ocupada por el Comité Ejecutivo Central del Congreso de los Soviets, cuyo presidente de 1922 a 1946 sería Mijaíl Kalinin. La jefatura de gobierno en teoría recaía sobre el Consejo de Comisarios del Pueblo, el Sovnarkom del que ya hablé en la entrada sobre las revoluciones de 1917. Sin embargo, a partir de finales de década, el verdadero poder estaría en manos del Secretario General del Partido, un cargo ocupado a partir de abril de 1922 por Iósif Stalin. El final de la Guerra civil rusa suele situarse en 1923, si bien los combates contra los Basmachí continuaron hasta 1934.
En Mongolia, que recordemos estaba ocupada desde 1921 por el Ejército Rojo, tras la muerte de Bogd Khan en 1924 se establece la República Popular de Mongolia, un Estado socialista con Navaandorjiin Jadambaa como líder.
CRONOLOGÍA
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