El 6 de septiembre de 1930, en el contexto de la Gran Depresión, tiene lugar un golpe de Estado en Argentina que derroca al presidente Hipólito Yrigoyen, en el poder desde 1928 pero que ya había gobernado entre 1916 y 1922, perteneciente a la Unión Cívica Radical, partido de ideología radical en el sentido decimonónico de la palabra, comparable al radicalismo francés de comienzos de siglo: laico, liberal, progresista y sustentado en las clases medias . Al frente del golpe que derrota a Yrigoyen y los radicales se encuentra el militar derechista José Félix Uriburu, quien establecerá una dictadura de carácter cívico-militar, la cual da comienzo al período conocido como Década Infame.
La Década Infame fue un período caracterizado por los continuos fraudes electorales. Igualmente se implementaron una serie políticas estatistas que, ante la crisis económica internacional, buscaban crear una industria potente dentro de Argentina para no depender de las importaciones, en su mayoría británicas. Y es que de todos los países de Sudamérica, Argentina era donde más poder tenía Reino Unido debido sobre todo a la inmensa cantidad de empresas, sobre todo agrarias y ganaderas, que este país tenía en su territorio. No es de extrañar que cuando en 1939 estalló la Segunda Guerra Mundial el gobierno de Churchill trató de que Argentina se mantuviese neutral ya que si el país sudamericano entraba en la guerra, los barcos argentinos serían atacados, interrumpiendo el suministro de materias en dirección a Europa. Estados Unidos por el contrario deseaba que Argentina se uniese a la guerra, resultando los esfuerzos del gobierno de Roosevelt inútiles. Igualmente la mayoría de argentinos estaban a favor de la neutralidad. No obstante, para las elecciones de 1943 parecía casi seguro que el candidato conservador Robustiano Patrón Costas se uniría a la guerra.
El 4 de junio de 1943 con un nuevo golpe de Estado, liderado por los generales Arturo Rawson, Pablo Ramírez, Edelmiro Farrell y Juan Domingo Perón, todos ellos de ideología neutralista y contrarios a Patrón Costas, finaliza la Década Infame. Perón, primero secretario de trabajo y luego vicepresidente, gozaba de una gran popularidad debido a sus políticas de carácter sindicalista. Las presiones estadounidenses lleven a que el nuevo gobierno argentino corte relaciones con el Eje el 26 de enero de 1944 y a que declare la guerra a Alemania y Japón el 27 de marzo de 1945, si bien Argentina no llevará a cabo ninguna acción bélica. Estados Unidos igualmente ve con malos ojos las políticas de Perón, apoyando a través de la embajada a distintos grupos antiperonistas. Las presiones por parte de Estados Unidos y de la burguesía llevan a que Perón sea encarcelado. No obstante, las manifestaciones por parte de los sindicatos llevan a que sea finalmente liberado. El 24 de febrero de 1946, Juan Domingo Perón resulta elegido presidente de Argentina con el 54% de los votos. Comienza el periodo conocido como peronismo.
Juan y Evita Perón, retrato de Numa Ayrinhac. El cuadro original fue destruido en el golpe de estado de 1955 que echó a Juan Domingo perón del gobierno
El nuevo gobierno argentino inicia y fomenta un plan de desarrollo quinquenal, con el objetivo de cambiar el modelo agrario de la nación por un sistema económico industrial y, para ello, el régimen pretende nacionalizar las industrias extranjeras y acabar con la deuda externa del país, lo que molesta especialmente a los gobiernos de Reino Unido y Estados Unidos. El Plan Marshall es un duro golpe para Argentina pues el mercado europeo comienza a importar bienes estadounidenses en vez de argentinos. Para alivio de Perón la España de Franco, totalmente aislada tras la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial, no entra dentro del Plan Marshall, lo que le garantiza un amplio mercado a cubrir, más aún en un país donde la escasez de alimentos es algo común.
Tras la elecciones de 1951 Perón presenta un segundo plan quinquenal con el objetivo de aumentar la producción, reducir la inflación, obtener el autoabastecimiento de energía y combustible y crear una pujante industria pesada, que otorgue a la nación argentina una sólida infraestructura industrial. Organizativamente, el peronismo estaba dividido en tres ramas: la rama política, la rama sindical, representada por el sindicato Confederación General del Trabajo de la República Argentina, y la rama femenina. Esta última estaba liderada por Eva María Duarte, más conocida como Eva Perón, mujer de Juan Domingo y principal responsable de la aprobación del voto femenino en 1947. Eva, considerada madre de la nación, falleció el 26 de julio de 1952 de cáncer. Si bien durante las primeras etapas del peronismo el régimen había tenido unas buenas relaciones con la Iglesia Católica, la aprobación de leyes como la del divorcio o que la ciudad de Buenos Aires, entonces controlada por el presidente de manera directa, prohibiese a los comerciantes exponer pesebres u otras figuras religiosas en conmemoración de la Navidad, acabó por empeorar las relaciones con la Iglesia.
Además de por sus medidas proteccionistas, Reino Unido y Estados Unidos eran contrarios a Perón por sus simpatías con Franco, la Alemania nazi y la Italia fascista. Es importante remarcar que si bien Perón criticó duramente los Juicios de Núremberg y acogió a varios criminales de guerra nazis que huían tras la derrota alemana, Argentina fue el primer país latinoamericano en reconocer a Israel y varios judíos ocuparon cargos importantes en la administración peronista.
A parte de las cada vez peores relaciones con la Iglesia y con las potencias extranjeras, el gobierno debe hacer frente a los Comandos civiles, grupos armados anti peronistas con ideologías que iban desde el conservadurismo hasta el comunismo y que llevarían a cabo esporádicos atentados contra el gobierno y el sindicato. El 16 de junio de 1955 la Plaza de Mayo de Buenos Aires, donde se encuentra la Casa Rosada, residencia presidencial de Argentina, es bombardeada por aviones de la Fuerza Aérea y de la Aviación Naval en un intento de asesinar a Perón. Más de trescientos civiles fallecen en el ataque. El 23 de septiembre estalla la Revolución Libertadora, un levantamiento militar a gran escala contra Perón al que se suman la Unión Cívica Radical, grupos conservadores católicos y comunistas. Perón se exilia en la España Franquista, convirtiéndose el general golpista Eduardo Lonardi en dictador de Argentina.
Comentarios
Publicar un comentario