El 23 de septiembre de 1943, tras el rescate de Mussolini de su confinamiento en el Hotel Campo Imperatore por las tropas alemanas de Otto Skornezy, se establece en Saló la República Social Italia, un breve gobierno satélite el Tercer Reich que duraría hasta el final de la guerra. En el campo ideológico, el nuevo gobierno recuperaba muchos de los rasgos originales del fascismo, como el laicismo o el republicanismo, que habían sido abandonados una vez Mussolini había llegado al poder dentro del Reino de Italia. Incluso la política económica practicada en el nuevo Estado tenía un carácter más social que la que se había visto en el período monárquico. Sin embargo, la República de Saló no dejaba de ser un Estado títere de Alemania. Es más, no fue hasta 1943 que los judíos italianos comenzaron a ser enviados a los campos de concentración y exterminio en Alemania.
El
gobierno republicano pondría en marcha los Procesos de Verona, una serie de
juicios por los cuales se condenó a muerte a los miembros del Gran Consejo
Fascista que votaron por la destitución del Duce en 1943. Estos eran Emilio De
Bono, Galeazzo Ciano, Giovanni Marinelli, Carlo Pareschi, Luciano Gottardi y
Tullio Cianetti. Comparado con el período monárquico, el fascismo republicano
fue muchísimo más represivo: las ejecuciones extrajudiciales de disidentes,
opositores y guerrilleros se convirtieron en rutina.
Y es que
tras la creación de la República Social un elevadísimo número de opositores,
cuyas ideologías oscilaban desde el conservadurismo hasta el anarquismo, pero que en su mayoría eran comunistas, se organizaron en grupos partisanos. Se crea sí,
el 9 de septiembre de 1943, el Comité de Liberación Nacional que, a partir de
1944, además de combatir a los fascistas en el norte, gobernaría la Italia
ocupada por los Aliados. A todo esto, hay que sumar los ataques cada vez más fuertes de los partisanos yugoslavos de Tito en los territorios ocupados por Italia en
los Balcanes.
Todo esto
mientras la guerra en el sur continúa. El 27 de septiembre en Nápoles comienza
un levantamiento popular contra los alemanes y los fascistas italianos, los que
se conocerían como los Cuatro Días de
Nápoles. La sublevación es un éxito y las tropas del Eje abandonan la
ciudad, facilitando así el avance de los Aliados, que el 1 de octubre llegan a
la importante urbe. Si bien la invasión del sur de Italia había sido
relativamente fácil, a partir de octubre el avance se ralentiza. La
Organización Todt, el cuerpo de ingenieros de la Alemania nazi, comienza la
construcción de una serie de líneas defensivas al sur de Roma de nombre
Volturno, Barbara, Bernhart, Gustav, Adolf Hitler (luego renombrada Senger) y
César. Se las conocería como Líneas de Invierno. Las líneas Volturno, Barbara y
Bernhart eran líneas secundarias que trataban de frenar a los invasores
mientras Gustav, la más importante línea, se construía.
Nuevos
países de los Aliados se incorporan a la campaña italiana: Polonia, Sudáfrica,
Grecia, Nueva Zelanda y Brasil. Durante el invierno de 1943-1944 el Eje pierde
bastante territorio en la zona de los Apeninos en las batallas del Río Moro (4
de diciembre-4 de enero) y Ortona (20-28 de diciembre). No obstante, la más
importante de las batallas del invierno fue la de Montecassino, dentro y
alrededor de la abadía homónima, arrasada por los bombardeos de los Aliados
ante la sospecha de que el edificio estaba siendo utilizado como base alemana.
Las ruinas de la importante abadía medieval serían asaltadas por paracaidistas
alemanes a las órdenes de Albert Kesserling. Comienza así, el día 4 de enero de
1944, una de las más sangrientas batallas de la campaña italiana en la que las
tropas estadounidenses, británicas, canadienses, franceses, polacas y
sudafricanas se ven bloqueadas por más de cuatro meses.
El
estancamiento en la Línea Gustav lleva a que los Aliados decidan llevar a cabo
un desembarco en la costa occidental italiana, más concretamente en las playas
de Anzio y Nettuno, cerca de Roma. Más de treinta y seis mil estadounidenses,
británicos y canadienses participan en la operación el 22 de junio. Si bien en
un principio el avance es relativamente fácil, la Batalla de Anzio no concluirá
hasta junio, costando la vida de cinco mil soldados del Eje y siete mil
Aliados.
Mientras
tanto en Montecassino los combates continúan. Entre enero y mayo de 1944 se
realizan cuatro asaltos a gran escala contra los restos de la abadía. El cuarto
asalto, realizado el 18 de mayo por soldados polacos y británicos marca el
final de la batalla. Los Aliados sufren más de cincuenta y cinco mil bajas,
mientras que el Eje sufre cerca de veinte mil. Más de dos mil civiles murieron
en los combates. El 4 de junio, las tropas provenientes de Anzio llegan a Roma, un evento eclipsado por el desembarco de Normandía dos días después.
Alemanes e
italianos leales a Mussolini se retiran a la Línea Gótica, una línea defensiva
al norte de Roma que al igual que Gustav sería muy difícil de atravesar. San
Marino se convirtió en escenario de durísimos combates. De 1923 a 1943 el país
estuvo gobernado por el Partido fascista de San Marino, totalmente dependiente del
Partido Nacional Fascista de Mussolini. Es más, la caída de Duce llevó a la
desintegración del régimen de San Marino aunque los fascistas recuperaron el poder el
1 de abril de 1944. La neutralidad de San
Marino no evita que este pequeño país sea escenario de una dura batalla entre
el 17 y el 20 de septiembre de 1944, que concluye con la victoria de los
Aliados. Mientras esta batalla tenía lugar, tropas británicas, neozelandesas y
griegas lograban hacerse con el control de la importante ciudad costera de
Rímini.
Más dura fue
la Batalla de Monte Castello entre el 25 de noviembre de 1944 y el 21 de
febrero de 1945. Las tropas alemanas al mando de Eccard Freiherr von Gablenz
lograron resistir a estadounidenses y brasileños. La toma de Monte Castello y la
fallida ofensiva germano-italiana en Garfagnana
llevaron al colapso de la Línea Gótica. Además, en la frontera franco-italiana
las fuerzas de Charles de Gaulle lanzan una ofensiva contra la República de
Saló a través de los Alpes.
En
primavera de 1945, con la Línea Gótica prácticamente destruida, las fuerzas
aliadas ponen en marcha una ofensiva final: La Operación Grapeshot. El 21 de
abril de 1945 Bolonia cae tras tres días de lucha. Mussolini decide huir en
dirección a la neutral Suiza en compañía de su amante Clara Petacci, los
periodistas Nicola Bombacci y Alessandro Pavolini y el importante líder
fascista Achille Starace. El 28 de abril fueron descubiertos por partisanos en
el pueblo de Giulino di Mezzegra, donde fueron asesinados. Sus cuerpos fueron
llevados a la cercana Milán y colgados de una gasolinera tras ser apaleados. El
29 de abril las tropas alemanas establecidas en Italia se rinden a los Aliados.
Al día siguiente Hitler se suicida en su búnker de Berlín.
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