El 26 de diciembre, aniversario del nacimiento del ya difunto Mao Zedong, de 1980 las calles de Lima amanecen con los cadáveres de siete perros colgados de farolas con carteles con el texto Deng Xiaoping, en referencia al nuevo líder chino, recordado por la implementación de medidas liberales en la República Popular China. El grupo detrás de este acto era el Partido Comunista del Perú - Sendero Luminoso, fundado en 1969 en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, en Ayacucho, por el profesor de filosofía Abimael Guzmán, quien visitaría China en 1965, en plena Revolución Cultural, y que creó su propio partido político como una escisión maoísta del Partido Comunista Peruano (Marxista-Leninista), más conocido como Bandera Roja.
No obstante, no fue hasta 1980 que Sendero Luminoso comenzó a operar como un grupo guerrillero y terrorista. Ese mismo año finalizaba la dictadura militar de Francisco Morales-Bermúdez quien había llegado al poder en 1975 tras echar del poder al dictador izquierdista, que no comunista, Juan Velasco Alvarado, líder de Perú desde 1968. En una época en la que la mayoría de América Latina estaba bajo dictaduras derechistas aliadas de Estados Unidos, como la de
Abimael Guzmán, conocido bajo el pseudónimo de Presidente Gonzalo, no comulgaba ni con la Unión Soviética de Leonid Brezhnev ni con la Cuba de Castro, a quienes consideraba revisionistas. Su único referente político se encontraba en la China de Mao Zedong y en las enseñanzas del líder acerca de la guerra popular prolongada. Sendero Luminoso, que adoptó su nombre de una frase del líder comunista peruano José Carlos Mariátegui (El Marxismo-Leninismo abrirá el sendero luminoso hacia la revolución), realizó su primer ataque en el pueblo de Chuschi, cerca de Ayacucho, el 17 de mayo de 1980, donde varios integrantes de la guerrilla prendieron fuego a las urnas que se iban a utilizar en las elecciones, ganadas por el liberal Fernando Belaúnde Terry, quien había sido derrocado en 1968 por Velasco.
Ante el miedo a un nuevo golpe de Estado por parte de militares, el gobierno de Terry se mostró reticente a la hora de responder a la insurgencia rural, lo que permitió a Sendero Luminoso expandirse en los departamentos andinos de Ayacucho, Apurímac y Huancavelica. Además, en enero de 1981 estalla la Guerra del Falso Paquisha, una breve contienda entre Perú y Ecuador por el control de la región homónima, de facto perteneciente a Perú, que dura poco más de un mes y que se saldó con treinta y tres muertes. Finalmente, en diciembre de 1981 se declara el estado de emergencia en las tres regiones anteriormente mencionadas. El asesinato arbitrario, la tortura y la violación acabaron por convertirse en prácticas comunes dentro del ejército, lo que hizo que Sendero Luminoso ganase fuerza.
Sendero
Luminoso también llevó a cabo una dura campaña de represión contra los
campesinos que se resistían a la guerrilla. A partir de 1983 comienzan a
aparecer las llamadas Rondas Campesinas, grupos armados de civiles contrarios a
Sendero Luminoso. Igualmente, en 1982 nace un nuevo grupo guerrillero, el Movimiento
Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), de ideología marxista no maoísta y
guevarista que tomaba su nombre del que fue el último gobernante inca, Túpac
Amaru, quien falleció en una fallida revuelta contra los españoles. Entre los
fundadores de esta guerrilla se encontraban muchos militares izquierdistas
simpatizantes de la dictadura de Velasco. El grupo estuvo liderado por Víctor
Polay Campos hasta 1992, año en el que fue arrestado por segunda vez, siendo
sucedido en el mando por Néstor Cerpa Cartolini. Tanto Sendero Luminoso como el
MRTA llevaron a cabo campañas de represión contra homosexuales.
Volviendo
a Sendero Luminoso, para comienzos de la década de 1990 el grupo contaba con
más de tres mil guerrilleros armados, la gran mayoría indígenas de los Andes,
si bien el grupo también tenia presencia en los barrios marginales de Lima y
otras ciudades. Sendero Luminoso combinaría la guerrilla rural con el
terrorismo urbano, haciendo extensivo uso de los coches bomba. El 16 de julio
de 1992, en el barrio acomodado de Miraflores, en Lima, dos coches bomba
provocan veinticinco muertes, todas civiles. El ataque será utilizado por el
presidente Alberto Fujimori, en el poder desde 1990, para justificar la
dictadura que había establecido en abril de ese mismo año.
Ya desde
antes de imponer una dictadura, el derechista Fujimori había sido polémico por
sus métodos contra el terrorismo. En la Masacre de Barrios Altos de noviembre
de 1991, quince personas sospechosas de ser miembros de Sendero Luminoso,
incluyendo un niño de ocho años, fueron asesinados de forma extrajudicial por
el comando militar Grupo Colina en Lima. Igualmente, en julio de 1992 el Grupo
Colina secuestró y asesinó a un profesor de universidad y a nueve alumnos.
Igualmente, el gobierno de Fujimori llevó a cabo esterilizaciones forzadas en
mujeres indígenas de los Andes con el objetivo de frenar el crecimiento
demográfico.
1992 fue
un año de extrema violencia. Al atentado de Miraflores hay que sumar el
asesinato de la líder social María Elena Moyano a manos de Sendero Luminoso
delante de sus hijos, cuyo cadáver fue dinamitado públicamente en la localidad
de Villa El Salvador, a las afueras de Lima, donde la presencia de la milicia
maoísta era cada vez mayor. El gobierno de Fujimori temía incluso una ofensiva
coordinada de los senderistas sobre el centro de la capital. Sin embargo, el 12
de septiembre de 1992, en la llamada Operación Victoria, Abimael Guzmán es
arrestado en Lima por las fuerzas especiales del Grupo Especial de Inteligencia
del Perú. El presidente Gonzalo sería sucedido por Óscar Ramírez Durand,
apodado Camarada Feliciano. Como bien se dijo antes, ese mismo año Víctor Polay
Campos también fue arrestado.
Guzmán sería
juzgado por unos jueces anónimos y encapuchados, para evitar así represalias
por parte de los senderistas, y condenado a cadena perpetua en la isla de San Lorenzo.
En octubre de 1993 Abimael anunció públicamente el fin de la lucha armada, una
decisión que, pese al culto a la personalidad del líder, no todos los
guerrilleros aceptaron, empezando por el Camarada Feliciano que continuó con la
lucha hasta su captura en 1999.
Las
exitosas campañas anti guerrilleras de Fujimori y el éxito frente a Ecuador en
la Guerra del Cenepa, un nuevo enfrentamiento fronterizo que duró entre enero y
febrero de 1995 y que se saldó con cerca de noventa muertes, animan al líder a
convocar unas nuevas elecciones en abril de ese mismo año, ganando los comicios
y finalizando así la breve dictadura.
El 17 de
diciembre de 1996 un comando del MRTA ataca la residencia del embajador japonés
en Perú, donde se encontraban la madre y el hermano de Fujimori, de origen japonés.
La toma de rehenes concluye el 22 de abril del año siguiente con la llamada Operación
Chavín de Huántar. Fallecerán dos militares, un rehén y los catorce asaltantes,
muchos de los cuales fueron ejecutados de forma sumaria.
Fujimori
volvió a ganar las elecciones de abril del año 2000, solamente para exiliarse
en Japón unos pocos meses después al descubrirse que el jefe de la inteligencia
peruana Vladimiro Montesinos había sobornado a parlamentarios de la oposición
para que se uniesen al partido de Fujimori, de nombre Perú 2000. Esto, sumado a
las sospechas de fraude electoral, llevaron a que, exiliado en el país nipón,
Fujimori tratase de dimitir por vía fax. Buscado por cargos de corrupción y de
violaciones de los derechos humanos, fue arrestado en Chile en 2005 y extraditado
a Perú. A día de hoy el ex presidente peruano continúa en prisión.
Mientras
que el MRTA dejó de operar en 1997, la insurgencia de Sendero Luminoso sigue
existiendo. El 20 de marzo de 2002, tres días antes de una visita del presidente
estadounidense George Bush, un coche bomba estalló en Lima, provocando nueve
muertes. Bajo el mando de Florindo Eleuterio Flores Hala, conocido como Camarada
Artemio, Sendero Luminoso llevó a cabo varios ataques exitosos como el vivido
en Huancavelica en octubre de 2008, en el que interceptaron un convoy militar y
se hicieron con una alta cantidad de material bélico, provocando la muerte de
doce soldados y siete civiles. Artemio fue arrestado en 2012 y sucedido por Víctor
Quispe Palomino, el Camarada José, todavía en el cargo y cuya célula recibe el
nombre de Militarizado Partido Comunista del Perú, que a día de hoy opera en el
Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro y que ha recurrido al narcotráfico
como forma de financiación. Su último ataque hasta la fecha tuvo lugar el 23 de
mayo de 2021 en la localidad de San Miguel del Ene, en el departamento de
Junín, en la que en el contexto de las elecciones a la presidencia de Perú, dieciséis
civiles fueron ejecutados por la guerrilla.
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