El 10 de mayo de 1940 la Alemania nazi lanza la Operación Amarillo, el Fall Gelb, la invasión del Benelux y de Francia. Un mes después, el 10 de junio de 1940 Benito Mussolini declara la guerra a Francia y al Reino Unido, pese a la oposición de altos cargos como Pietro Badoglio o Italo Balbo. El ministro de exteriores y yerno del Duce Galeazzo Ciano también mostraba dudas ante la entrada de Italia en la contienda. Italia se lanzará a la invasión de Francia a través de los Alpes, una ofensiva con un alto coste en vidas debido sobre todo a las bajas temperaturas. Tras la rendición de Francia, Italia obtendría Menton y parte de los departamentos de Alpes Marítimos, Saboya y Alta Saboya.
El día 11
de junio comienzan las acciones aeronavales italianas contra objetivos
británicos en el Mar Mediterráneo. El principal objetivo de los bombarderos de
la Regia Aeronautica, la fuerza aérea del Reino de Italia, será Malta, la
principal base de la Royal Navy en el Mediterráneo junto a Gibraltar y
Alejandría. La Regia Aeronautica y la Luftwaffe alemana llevarán a cabo más de
tres mil incursiones aéreas contra Malta hasta agosto de 1943. Gibraltar
también sufrirá bombardeos, si bien Hitler y Mussolini fallan en sus intentos
de convencer a Francisco Franco de que se una a la guerra e invadiese el peñón. Los
italianos también lanzarán ataques aéreos sobre la Palestina británica, Bahréin e Irak, este último en el contexto de la rebelión anti británica de 1941.
El 14 de
junio los británicos atacan Forte Capuzzo, en la Libia italiana, desde el Reino
de Egipto, protectorado británico desde la expulsión de los otomanos en 1914.
El día 28, durante un bombardeo sobre la ciudad libia de Tobruk, el avión del
gobernador Italo Balbo es derribado por la artillería antiaérea italiana del
aeródromo y del crucero San Giorgio, que confundieron el SM.79
Sparviero de Balbo con un avión británico. Balbo fallece en el acto.
Por otro
lado, ya desde mediados de julio, el África Oriental Italiana (Somalia, Etiopía
y Eritrea) había sufrido ataques por parte de unidades británicas establecidas
en Sudán y la Somalilandia británica. Sin embargo, el 3 de agosto los italianos
contratacan con una fuerza de veinticuatro mil soldados y para el día 19 la
Somalilandia ya estaba en manos italianas. También en verano de 1940
la Regia Aeronautica ayudará a la Luftwaffe durante la Batalla de Inglaterra,
el fallido intento de aniquilar a la Royal Air Force británica y así poder
invadir Gran Bretaña.
El 9 de
septiembre las tropas del general Rodolfo Graziani llevan a cabo una potente
ofensiva contra Egipto. Las unidades británicas, al mando de Archibald Wavell se
ven obligadas a retroceder más de cien kilómetros. El objetivo italiano era
claro: hacerse con el Canal de Suez, ralentizando el tráfico marítimo entre
Gran Bretaña, la India y Australia, lo que daría una gran ventaja a las fuerzas del Eje. Sin embargo, el avance italiano se detiene
en Sidi Barrani.
El 28 de
octubre las tropas italianas establecidas en Albania, comandadas por Sebastiano
Visconti Prasca, atacan Grecia, gobernada desde 1936 por el dictador Ioannis
Metaxas, quien lideraba un modelo político de clara influencia fascista. Esto
no evitó el ataque italiano, una ofensiva que no solamente falla, sino que incluso
lleva a Mussolini a perder territorios en el sur de Albania. De acuerdo a una
alianza entre Grecia y el Reino Unido, los aviones torpederos de la Royal Navy
atacarán la base italiana de Tarento el 11 de noviembre, un ataque que concluye
con el acorazado Conte di Cavour hundido, aunque logrará ser reflotado, y con
los acorazados Littorio y Caio Duilio y el crucero Gorizia seriamente dañados.
La Regia
Marina sufrirá otro duro golpe en la Batalla de Cabo Matapán el 29 de marzo de
1941, iniciada el día 27. Los italianos perderán dos destructores y tres
cruceros pesados mientras que el acorazado Vittorio Veneto sufrirá serios
desperfectos. Los italianos también, al igual que los alemanes, llevarían a cabo algunas operaciones navales en los Océanos Atlántico e Índico, eso sí, a mucha menor escala que los germanos.
Volviendo a Egipto, los retrasos italianos en su intento de invadir Suez permiten a los británicos reagruparse y lanzar la Operación Compass, un potente contrataque en el invierno de 1940-1941 que concluye con la captura de Tobruk y con más de ciento cincuenta mil italianos y libios hechos prisioneros. Las derrotas italianas llevan a que el 11 de enero en Alemania se forme el Afrika Korps, al mando de Edwin Rommel, unidad que llega a África el 10 de febrero en la llamada Operación Sonnenblume. En un comienzo la operación es todo un éxito y tras la captura de Sirte y El Agheira, los alemanes comienzan el asedio de Tobruk.
El asedio
de Tobruk coincide en el tiempo con la Operación Marita, la invasión de Grecia
por parte de Alemania, Italia y Bulgaria. En un principio, Yugoslavia,
gobernada por el príncipe regente Pablo, se mostraba dispuesta a colaborar con
el Eje en la invasión del país vecino. Sin embargo, un golpe de Estado apoyado
por los británicos lleva al poder a Pedro II, opuesto a la colaboración. El 6
de abril de 1941 comienza la invasión de Yugoslavia y Grecia. Para invadir el
primero de estos países, alemanes e italianos contarían con el apoyo de
Hungría, así como de los nacionalistas croatas de la Ustacha, grupo terrorista
fundado en 1929 por Ante Pavelić. Bulgaria, si bien colaboró en la ocupación de
Yugoslavia, solamente participó en la invasión de Grecia.
La lucha
por Yugoslavia continúa hasta el día 18 mientras que la Grecia continental
resiste hasta el 30 de abril. La isla de Creta resiste hasta el 1 de junio,
cuando triunfa el asalto alemán iniciado el 20 de mayo y llevado a cabo por más
de veintidós mil paracaidistas a las órdenes de Kurt Student. Mientras que
Italia fue dividida entre Alemania, Italia y Bulgaria, en Yugoslavia se crearon
dos estados títere: El Estado Independiente de Croacia de Ante Pavelić y el
Gobierno de Salvación Nacional de Serbia, presidido por Milan Nedić. Macedonia pasó a Bulgaria y Voivodina a Hungría. Alemania obtendría
parte de Eslovenia.
Sin
embargo, la gran beneficiada fue Italia, que además de la otra parte de Eslovenia
estableció un protectorado en Montenegro. También obtuvo Kosovo y casi todo el
litoral de Dalmatia, algo que los irredentistas italianos llevaban reclamando desde antes de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, en
Grecia y sobre todo en Yugoslavia los italianos y sus aliados tendrían que
hacer frente a una fuertísima resistencia, algo que provocaría que tuviesen que
desviar una enorme cantidad de hombres y recursos.
La
invasión de Yugoslavia y Grecia además supuso un grave retraso en la Operación Barbarroja, que finalmente fue iniciada el 22 de junio de 1941. El Cuerpo
Expedicionario Italiano en Rusia contaría con más de setenta mil soldados al
mando del general Giovanni Messe y sería desplegado en el frente sur,
participando en la invasión de Ucrania. Sus principales victorias tuvieron
lugar en Petrikowka y Gorlovka. Igualmente, la Xª Flotilla MAS de Julio
Borghese, famosa por sus comandos de buceadores y saboteadores, sería
desplegada en el Mar Negro y el Lago Ladoga. La Xª Flotilla MAS ya gozaba de
una gran reputación por sus misiones de sabotaje en Suda (Creta), Alejandría,
Malta y Gibraltar.
Los éxitos
italianos en la Unión Soviética contrastan con las derrotas en África. En abril
de 1941 los británicos no sólo logran recuperar la Somalilandia, sino que
avanzan en Etiopía. El día 6 de ese mismo mes los británicos llegan a Adís
Abeba y restauran el Imperio Etíope. Haile Selassie vuelve al país y el África
Oriental Italiana es disuelta. Sin embargo, los combates continúan en Gondar,
donde en noviembre, tras seis meses de resistencia, los italianos son derrotados.
Sin embargo, muchos italianos continuarán luchando en una guerra de guerrillas
hasta la rendición oficial de Italia en septiembre de 1943.
En el
norte de África, el sitio de Tobruk fracasa debido a la Operación Crusader, un
ataque británico que logra hacerse con amplios territorios en la región libia
de Cirenaica. Sin embargo, las fuerzas de la Commonwealth fracasan en Bir el
Gubi. No obstante, esto no evita que los británicos capturen Bengasi el 28 de
enero, ciudad reconquistada por alemanes en abril.
El 26 de
mayo de 1942 comienza la batalla por Gazala, que concluye el 17 de junio con la
victoria de las fuerzas del Eje. En el mar, la Royal Navy, ayudada por un
pequeño contingente de polacos, sufre una dura derrota en Pantelleria frente a
una flota germano-italiana. Todo parecía indicar que el Eje estaba recuperando
lo perdido tras el éxito de los Aliados en la Operación Crusader.
El 1 de julio las fuerzas de Alemania e Italia llegan a El Alamein, uno de los últimos puntos defendibles antes de llegar al río Nilo, Alejandría y El Cairo. Si bien las tropas de Claude Auchinleck, quien será sustituido por Bernard Montgomery, son derrotadas por el Eje el día 27, la batalla es un duro golpe para el Afrika Korps, que sufre diecisiete mil bajas.
La Segunda Batalla de El Alamein comienza el 23 de octubre con la llamada Operación Lightfoot, En este nuevo enfrentamiento se enfrentarán ciento dieciséis mil italianos y alemanes frente a ciento noventa y cinco mil soldados británicos y de sus colonias, Estados Unidos, la Francia Libre y Grecia. Pese a una dura resistencia inicial por parte del Eje, los Aliados logran la victoria el 3 de noviembre. Comienza un nuevo avance británico sobre Cirenaica a la vez que en Marruecos y Argelia, territorios controlados por la Francia de Vichy, desembarcan más cien mil tropas aliadas, en su mayoría estadounidenses, en la llamada Operación Torch.
Argelia y
el Marruecos francés se rinden a los Aliados, convirtiéndose Túnez en el último
reducto del Eje en África. La resistencia de las fuerzas italo-germanas en esta
colonia francesa se hace notar en las batallas de Sidi Bou Zid, del 14 al 17
de febrero de 1943, y del paso de Kasserine, del 19 al 25 de febrero. Pese a la
escasez de aviones, ya que la mayoría se encontraban en el Frente Oriental, donde
acababa de terminar la Batalla de Stalingrado, un durísimo golpe para Alemania
y en menor medida para Italia, los alemanes lograron frenar el avance
anglo-estadounidense hasta finales de primavera. El 12 de mayo, con la
Operación Strike y la evacuación de las tropas italo-germanas a Italia,
concluye la campaña del norte de África. El siguiente objetivo, acordado en la
Conferencia de Casablanca, celebrada del 14 al 24 de enero de 1943, sería la Península Itálica.
Tras
varias misiones de contrainteligencia que buscaban engañar a los italianos
haciéndoles pensar que el desembarco se iba a realizar en Grecia y Cerdeña, el
9 de julio de 1943, coincidiendo con la Batalla de Kursk en la URSS, se pone en
marcha la Operación Husky, la invasión de Sicilia. Más de ciento sesenta mil
tropas de Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y la Francia Libre comandadas por el general y futuro presidente de los Estados Unidos Dwight Eisenhower se enfrentaron a doscientos mil italianos y cuarenta mil
alemanes. Los avances a través de la isla fueron relativamente rápidos, si bien
se vivieron duros enfrentamientos en Gela, Troina y Centuripe. Los Aliados
contarían con la ayuda de la Cosa Nostra, la mafia siciliana, duramente
perseguida por Mussolini, con la participación de gánsteres de renombre como
Lucky Luciano o Calogero Vizzini.
La
invasión de Sicilia provocó una grave crisis interna en el Reino de Italia. El
24 de julio se reúne el Gran Consejo Fascista y se solicita la destitución de
Mussolini, una votación sin valor real alguno. Sin embargo, el rey Víctor
Manuel III acabará por cesar a Mussolini, siendo sustituído por Pietro Badoglio
como presidente del Consejo de Ministros. Figuras de la talla de Emilio De Bono
o Galeazzo Ciano apoyaron la destitución y posterior encarcelamiento de
Mussolini en el Hotel Campo Imperatore, en las montañas del Gran Sasso. Badoglio
se reúne en secreto con los Aliados con el objetivo de buscar un acuerdo de paz,
finalmente firmado el 3 de septiembre en Cassibile por el general Giusseppe
Castellano.
Badoglio hace público el armisticio el día 8 de septiembre de 1943, el mismo día que las fuerzas alemanas de Albert Kesselring y Edwin Rommel lanzan la Operación Asche, la invasión de Italia con la ayuda de Rumanía y Croacia. El acorazado Roma, buque insignia de la Regia Marina, es hundido por la Luftwaffe. El 12 de septiembre un comando paracaidista al mando de Otto Skorzeny se lanza sobre el Hotel Campo Imperatore y rescata a Mussolini, que el día 23 establecerá en Saló un nuevo gobierno fascista: La República Social Italiana.
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