LA SEGUNDA GUERRA SINO JAPONESA. SEGUNDA PARTE (1940-1945)

Para 1941 la Segunda Guerra sino-japonesa se estaba estancando. No es sólo que la resistencia china fuese mucho mayor de lo esperado en un primer momento por los japoneses, sino que Estados Unidos, Reino Unido y los Países Bajos habían impuesto un durísimo embargo de petróleo al país nipón, embargo que para ser retirado tenía la condición de que el Imperio japonés se retirase de China, algo que los gobiernos de Fumimaro Konoe (1937-1939, 1940-1941) y su sucesor Hideki Tojo (1941-1944) no estaban dispuestos a tolerar. Como respuesta, Japón planeó un fulminante ataque contra Indonesia, colonia neerlandesa rica en petróleo, así como las posesiones británicas de Hong Kong y Malasia, la independiente Tailandia y Filipinas, bajo control estadounidense. El día elegido fue el 7 de diciembre, el mismo día que se atacó Pearl Harbor con el objetivo de neutralizar a la Flota del Pacífico de los Estados Unidos, la cual suponía un serio obstáculo a la hora de llevar a cabo la ofensiva del Sudeste Asiático. El ataque a la base estadounidense fue un éxito relativo, pues si bien se logró hundir cuatro acorazados, los tres portaviones de la Flota del Pacífico, el Enterprise, el Lexington, y el Saratoga, se encontraban fuera de la base.

Wang Jingwei, líder del gobierno colaboracionista chino de 1940 hasta su muerte en 1944 por las secuelas de un intento de asesinato sufrido en 1939. Antes de colaborar con los japoneses, lideró el ala izquierda del Kuomintang.

Dejando de lado lo ocurrido en el Pacífico, en China los japoneses añaden un nuevo tipo de arma a su arsenal: las biológicas. En 1940 se lanzaron pulgas infectadas con peste sobre Ningbo, primer ataque de este tipo. Las armas biológicas eran desarrolladas por el Escuadrón 731 del Ejército Imperial Japonés en Harbin, Machukuo, y eran probadas en prisioneros de guerra en una serie de inhumanos experimentos. Además, en Manchukuo se recurrió al cultivo de opio como forma de financiar la guerra. Otro crimen de guerra japonés, llevado a cabo no sólo en China sino en todos los territorios invadidos fue la esclavitud sexual de mujeres, apodadas mujeres de confort. Se calcula que entre veinte mil y trescientas mil mujeres y niñas fueran obligadas a prostituirse por los japoneses.

En China existía una fuerte actividad partisana, sobre todo por parte del Partido Comunista, que en agosto de 1940 puso en marcha la Ofensiva de los Cien Regimientos en la frontera con Manchukuo. Las tropas del general Peng Dehui provocaron más de doce mil bajas a los japoneses. También en el frente del Kuomintang los chinos obtienen algunas victorias, como en la segunda y tercera Batallas de Changsha entre septiembre de 1941 y enero de 1942.

Con la entrada en la Guerra del Pacífico de Estados Unidos el número de envíos de suministros a China, que ya existían desde marzo de 1941 con la Ley de Préstamo y Arriendo, aumenta considerablemente. La ruta de entrada de suministros era la Carretera de Birmania, que sería finalmente capturada por los japoneses. Por consiguiente, los Aliados hubieron de transportar sus suministros por vía aérea a través de lo que se conocería como la ruta de La Joroba, sobrevolando el Himalaya. Igualmente, Estados Unidos envío una Fuerza Expedicionaria a China. De todas las unidades la más famosa sin duda fue la de los Tigres Voladores, que si bien entraron en combate con la guerra a Japón ya declarada, en un principio iban a operar en China de forma secreta.

Tanquistas chinos un M3 Stuart de fabricación estadounidense en la Carretera de Ledo, que unía Assam en la India con Yunnan en China a través de Birmania

En mayo de 1942 los japoneses lanzan la Campaña de Zhejiang-Jiangxi con el objetivo de capturar aeródromos chinos. Se vuelven a utilizar armas biológicas, más específicamente pulgas con disentería, cólera, peste y fiebre tifoidea. Un elevado número de soldados japoneses contraerán estas enfermedades, si bien al final logran vencer a los chinos.

El 2 de noviembre de 1943 el Ejército Imperial Japonés ataca Changde, en Hunan, dando comienzo a una sangrienta batalla cuyo objetivo era el de presionar al ejército chino para que retirase tropas de Birmania, donde estaba luchando junto a estadounidenses y británicos con el objetivo de evitar la llegada de los nipones a la India y desbloquear la Carretera de Birmania. La frontera entre esta colonia británica y la provincia china de Yunnan fue escenario durante todo el año de 1944 y no fue hasta marzo de 1945 que los Aliados lograron reabrir las rutas de suministros.

El régimen colaboracionista de Wang Jingwei por su parte se unió en 1943 a la Esfera de Coprosperidad de la Gran Asia Oriental, una alianza de naciones asiáticas bajo el liderazgo de Japón. De todas ellas, solamente el Imperio de Japón y Tailandia eran realmente independientes. A Manchukuo y la China de Wang habría que sumar la Segunda República Filipina de José Laurel, la Birmania de Ba Maw y la India libre de Subhas Chandra Bose, que solamente controlaba las Islas Andamán y Nicobar. En 1945 se sumarían, tras un golpe de Estado contra los franceses, los Reinos de Vietnam, Laos y Camboya.

Soldado chino camuflado al final de la Segunda Guerra Mundial

En junio1944 comienza la Operación Matterhorn, el bombardeo de posiciones japonesas por parte de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos (USAAF) desde aeródromos en suelo chino. Si bien el principal objetivo eran las bases e instalaciones del Sudeste asiático, los estadounidenses alcanzaron en varias ocasiones el Archipiélago Japonés, aunque los daños infligidos fueron escasos si los comparamos con las campañas aéreas del final de la guerra. Por ello, en abril se pone en marcha la Operación Ichi-Go, con el objetivo de capturar aeródromos en Henan, Hunan y Guangxi así como enclaves ferroviarios. En seis meses concluye la operación, primer éxito japonés desde 1942. La ciudad de Changsha, que llevaba más de cinco años resistiendo, es capturada. Sin embargo, la USAAF logra hacerse con aeródromos en las Islas Marianas, desde donde llevará a cabo misiones de bombardeo a gran escala sobre Japón, incluyendo los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki.

En la Conferencia de Yalta Stalin se había comprometido con Roosevelt a intervenir en el frente del Pacífico una vez derrotada Alemania. Y es así como el 9 de agosto de 1945, tres días después del bombardeo de Hiroshima y unas pocas horas antes del de Nagasaki, la URSS y sus aliados mongoles penetran en Manchukuo, Mengjiang y Corea en la Operación Tormenta de agosto. Puyi es hecho prisionero, al igual que casi medio millón de soldados japoneses y manchúes. Los últimos enfrentamientos a gran escala tienen lugar el 17 de agosto en Chongjin, Corea. El Ejército de Kwantung colapsa. La rendición japonesa es anunciada el día 15 de agosto, pero no se firmará hasta el 2 de septiembre. La guerra había terminado con el Kuomintang habiendo perdido fuerza ante los comunistas, apoyados por los soviéticos y con la popularidad aumentada gracias a sus exitosas campañas guerrilleras. A través del Tratado de Amistad y Alianza sino-soviético la URSS se comprometía a no apoyar al Partido Comunista a cambio de que China dejase de lado sus reclamaciones territoriales sobre Mongolia, independizada en 1911. La URSS incumplió el tratado y apoyó a los comunistas de Manchuria, ocupada por los soviéticos hasta 1946. Se avecinaba el estallido de una nueva guerra, o más bien la continuación la iniciada en 1927.

Un tendero chino en Mukden, Manchuria en 1946. Detrás de él un retrato de Stalin y un cartel mostrando la breve amistad entre la URSS y el Kuomintang. Fuente: Propagandopolis.