Ir al contenido principal

LOS AÑOS DE PLOMO EUROPEOS. PRIMERA PARTE: ITALIA

 Como bien dije en mi anterior entrada, las protestas de mayo de 1968 en Francia tuvieron fuertes repercusiones en el resto de Europa, sobre todo en Alemania occidental y en Italia. Sin embargo, los conflictos a gran escala no llegarían hasta el año siguiente, con el Otoño caliente de 1969, una serie de grandes huelgas en las fábricas del norte de Italia, acompañadas por violentos disturbios, la mayoría de las veces organizados por grupos estudiantiles, que llegaron incluso a saldarse con la muerte de un policía, Antonio Annarumma, primera víctima de lo que se conocería como Años de plomo, una época de fuerte violencia política que Italia atravesó entre 1969 finales de la década de 1980. 

Las reyertas como la vivida en la Universidad de Roma La Sapienza en 1968 dieron paso al surgimiento de grupos terroristas, tanto de extrema izquierda como de extrema derecha. Una de las primeras células de este tipo fue el llamado Grupo 22 de octubre, inspirado por los Tupamaros uruguayos y activo entre 1969 y 1971. Llevaron a cabo sobre todo atracos, secuestros y ataques no letales contra propiedades del gobierno. Únicamente asesinaron a una persona, un repartidor del Institutito de Vivienda Pública de Génova.

El 12 de diciembre tiene lugar el Atentado de la Piazza Fontana de Milán cuando una bomba estalla en el Banco Nacional de la Agricultura de esta ciudad, provocando la muerte de diecisiete personas. Si bien en un principio se acusó, y condenó, a un anarquista que había ido al banco la mañana de la explosión, las investigaciones llevadas a cabo durante la década de 1980 por el juez Guido Salvini llevaron al grupo terrorista neofascista Ordine Nuovo, una escisión del Movimiento Social Italiano del que ya hablé en la anterior entrada. Ordine Nuovo estaba formado por los miembros más radicales e intransigentes del MSI, que tomaban elementos del nazismo y se oponían a la vía democrática que estaba utilizando el partido. Además, las investigaciones llegaron a establecer un vínculo entre Ordine Nuovo y la OTAN en lo que se conocería como Red Gladio.


El ocultista y escritor fascista Julius Evola (1898-1974), una figura secundaria del fascismo italiano del período de entreguerras que, tras el término de la Segunda Guerra Mundial, pasaría a convertirse en uno de los principales ideólogos del neofascismo italiano. Sus ideas, marginales dentro del fascismo clásico de Mussolini, eran en cierta medida más cercanas a las de Alemania nazi que a las de la Italia fascista. 

Gladio era un entramado secreto puesto en marcha por la OTAN en las etapas iniciales de la Guerra Fría que buscaba crear una red de agentes que ayudasen a las tropas regulares de los distintos países de Europa occidental ante una hipotética invasión soviética. Cuando se hizo evidente que una invasión directa nunca iba a tener lugar, debido al riesgo de llevar a una guerra atómica, la red Gladio se centró en misiones de contrainsurgencia interna, combatiendo de forma clandestina a distintos grupos de izquierda. El Atentado de la Piazza Fontana formaba parte de lo que se conocería como Estrategia de la Tensión, la cual buscaba crear un clima de violencia e inestabilidad política en Italia con el objetivo de poner a la opinión pública en contra del socialismo, haciendo uso de atentados falsos si era necesario.

Después de Ordine Nuovo, Vanguardia Nacional era el principal grupo terrorista de extrema derecha. Fundado en 1960 por Stefano Delle Chiaie, había saltado a la fama en 1968 por su participación en los disturbios de La Sapienza. En 1970 irían un paso más allá, juntándose con el también neofascista Frente Nacional y con el general retirado Junio Valerio Borghese, comandante de submarinos de la Segunda Guerra Mundial, para llevar a cabo un golpe de Estado: La Operación Tora Tora o Golpe Borghese.

El plan fue descubierto y Borghese y Delle Chiaie hubieron de exiliarse en la España franquista. Borghese negó en todo momento estar planeando un golpe de Estado y afirmó que lo que estaba planeando era una simple manifestación contra la visita del líder yugoslavo Josip Broz Tito. Por lo visto los golpistas contarían con apoyo de sectores marginales del ejército, la policía e incluso la CIA. Igualmente se pidió ayuda a la mafia siciliana, pero la organización acabó por rechazar la oferta.

Delle Chiaie es sin duda alguna uno de los personajes más extraños de la historia de Italia: Tenía una estrecha relación con la logia masónica Propaganda Due, a la que pertenecieron importantes figuras políticas de Italia y Latinoamérica como el presidente italiano Silvio Berlusconi (es más, su ficha de inscripción se encuentra fácilmente en Internet), el ministro argentino José López Rega o el presidente interino Raúl Alberto Lastiri de este mismo país. En su exilio en España Delle Chiaie entró en contacto con el Grupo Paladín, una organización neofascista fundada por el coronel Otto Skorzeny, famoso por liderar la operación que rescató a Mussolini en 1943 de su cautiverio en el Hotel Campo Imperatore. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, Skorzeny sirvió como guardaespaldas del presidente argentino Juan Domingo Perón, quien hubo de abandonar Argentina en 1955 tras un golpe de Estado. Tras casi veinte años de exilio en España, en 1973 Perón volvió a Argentina, con el peronismo dividido en facciones de derecha e izquierda. En el aeropuerto de Ezeiza se vivieron enfrentamientos entre facciones, que acabaron con francotiradores de derechas asesinando a los izquierdistas. Detrás de este atentado se encontraban López Rega y Delle Chiaie. Algo similar ocurrió con los carlistas españoles en 1976 en Montejurra cuando dos carlistas de izquierdas fueron asesinados. Stefano estaba también presente. Además, Delle Chiaie colaboró estrechamente con la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) del dictador chileno Augusto Pinochet, con el grupo terrorista de derechas Alianza Anticomunista Argentina, más conocido como Triple A y comandado por López Rega; con la dictadura boliviana de Hugo Banzer y con el grupo ultraderechista turco de los Lobos grises. Fue arrestado en 1989 en Venezuela y extraditado a Italia donde fue juzgado y condenado, falleciendo en prisión en 2019.


El líder neofascista Stefano Delle Chiaie (1936-2019), quien tras fracasar en su intento de golpe de Estado en 1970 en Italia comenzó a trabajar en la Operación Cóndor de América Latina.

El caso de Delle Chiaie muestra la estrecha relación que existía entre el neofascismo europeo y las dictaduras de América Latina. Mientras que en Europa la CIA puso en marcha la Operación Gladio, en Latinoamérica existía la Operación Cóndor, a través de la cual el gobierno estadounidense apoyó a dictaduras como la de Pinochet o la de Banzer en su lucha contra el comunismo, incluyendo asesoramiento en campos como el de la tortura. Se puede trazar cierto paralelismo entre Delle Chiaie y el venezolano Ilich Ramírez, más conocido como Carlos el Chacal, terrorista de extrema izquierda vinculado a distintos grupos palestinos y armenios y con contactos en los servicios de inteligencia del Bloque oriental. Atentó en Austria, Francia y Alemania.

En 1970 se fundan los que serán los dos grupos terroristas izquierdistas más famosos de la década: La Facción del Ejército Rojo (RAF) en la RFA y las Brigadas Rojas en Italia. En esta entrada nos centraremos en estas últimas, fundadas por el matrimonio de Renato Curcio y Margherita Cagol. De la misma manera que Vanguardia Nacional y Ordine Nuovo estaban descontentos con la vía democrática del MSI, las Brigadas Rojas eran contrarias a la vía parlamentaria del Partido Comunista Italiano, así como a sus postulados moderados y al eurocomunismo. Las primeras acciones del grupo tuvieron lugar dentro del marco del sindicalismo extraoficial, saboteando maquinaria industrial y amenazando a ejecutivos y directivos de la zona de Milán. Su primer secuestro tendría lugar en 1972, el rapto del ingeniero Idalgo Macchiarini, liberado tras veinte minutos de cautiverio. El secuestro se convertiría en la principal técnica del grupo. En 1974 asesinarían a dos neofascistas en la sede del MSI en Padua, el primer crimen de sangre de la banda.

La acción más importante del grupo llegaría en 1978 con el secuestro y posterior asesinato del Primer Ministro Aldo Moro, demócrata cristiano de centro izquierda que estaba en el poder desde 1974 y que ya había gobernado Italia entre 1963 y 1968. Poco antes de su asesinato, Moro había estado tratando de incluir al Partido Comunista Italiano en el gobierno. El PCI era, en ese momento, el partido comunista más grande de Europa occidental. Durante el secuestro del 16 de marzo de 1978, dos carabinieri y tres policías que servían de escoltas fueron asesinados por los terroristas. El gobierno italiano se negó a negociar con el grupo terrorista y el 9 de mayo el cadáver de Moro fue encontrado en un maletero en un coche en Roma. La autoría de las Brigadas Rojas sigue siendo objeto de polémica, con algunas teorías apuntando a la inteligencia militar italiana (SISMI) y a la Red Gladio.


El cuerpo de uno de los escoltas del Primer Ministro Aldo Moro tras su secuestros en 1978

En 1981 las Brigadas Rojas secuestrarían al mayor general estadounidense James L. Dozier, que fue liberado por un equipo de rescate. No corrió la misma suerte el diplomático Leamon Hunt, asesinado en 1984. La banda dejaría de actuar en 1988. No eran el único grupo terrorista de izquierdas en Italia. Además del ya mencionado Grupo 22 de octubre, en Italia también actuaron grupos menores como Prima Linea, Proletarios Armados por el Comunismo, Autonomía Obrera, Poder Obrero y Lucha Continúa. De la misma manera que la CIA financió a grupos neofascistas a través de la Red Gladio, la KGB y la StB, el servicio secreto checoslovaco, apoyaron y financiaron a grupos izquierdistas. La Libia de Gadafi y la OLP también colaboraron en la financiación. Cuando las actividades policiales se incrementaron muchos terroristas de izquierdas acabaron exiliándose en Francia, donde en 1985 el presidente François Mitterrand anunció que daría refugio a los terroristas que habían actuado antes de 1981. En 2021 esta protección se revocó y gran cantidad de ex miembros de grupos terroristas de izquierdas fueron condenados.

De la misma manera que había ocurrido con la extrema izquierda, durante la década de 1970 los distintos grupos neofascistas incrementaron su actividad. El 4 de agosto de 1974 el tren Italicus Express, ruta Roma-Florencia-Múnich, es objeto de un atentado con bomba a manos de Ordine Nuovo, provocando la muerte de doce personas. El 2 de agosto de 1980 un grupo ultra derechista llamado Nuclei Armati Rivoluzionari, que no había tenido apenas importancia hasta ese momento, llevó a cabo el más sangriento de los atentados de los Años de plomo: una bomba colocada en la Estación de trenes de Bolonia que se saldó con la vida de ochenta y cinco personas. Ese mismo año el Vuelo 870 de Aerolinee Itavia se estrella en el Mar Tirreno en el que fue uno de los accidentes aéreos más extraños. En un principio se atribuyó a un derribo por parte de cazas en el contexto de las tensiones entre Estados Unidos y Libia. No obstante, un informe de 1994 determinaba que el avión fue destruido por una bomba.

Mientras que en el norte del país la gran mayoría de ataques eran perpetrados por grupos políticos, en el sur de Italia las mafias, en especial la Cosa Nostra siciliana, era la principal protagonista. En 1963 un coche bomba en Palermo mata a siete policías, el primero de muchos ataques. Los coches bomba se convertirían en el principal método de la Mafia para asesinar a políticos y jueces. El 23 de diciembre de 1984 la Mafia dinamita un tren con ruta Nápoles-Milán con el objetivo de desviar la atención de las autoridades italianas de las investigaciones llevadas a cabo por el juez Giovanni Falcone y el ex mafioso Tommaso Buscetta. El 23 de mayo de 1992 Falcone es asesinado junto a su esposa y a sus escoltas con una bomba colocada bajo la carretera.

La violencia política en Italia termina a finales de la década de 1980, con la Guerra Fría llegando a su final. El senador Roberto Ruffilli, asesinado por las Brigadas Rojas en abril de 1988, está considerada la última víctima. Sin embargo, a finales de la década de 1990 las Brigadas Rojas volvieron a realizar algunos ataques.

Comentarios

Entradas populares de este blog

ITALIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL (1940-1943)

El 10 de mayo de 1940 la Alemania nazi lanza la Operación Amarillo, el Fall Gelb, la invasión del Benelux y de Francia. Un mes después, el 10 de junio de 1940 Benito Mussolini declara la guerra a Francia y al Reino Unido, pese a la oposición de altos cargos como Pietro Badoglio o Italo Balbo. El ministro de exteriores y yerno del Duce Galeazzo Ciano también mostraba dudas ante la entrada de Italia en la contienda. Italia se lanzará a la invasión de Francia a través de los Alpes, una ofensiva con un alto coste en vidas debido sobre todo a las bajas temperaturas. Tras la rendición de Francia, Italia obtendría Menton y parte de los departamentos de Alpes Marítimos, Saboya y Alta Saboya. El día 11 de junio comienzan las acciones aeronavales italianas contra objetivos británicos en el Mar Mediterráneo. El principal objetivo de los bombarderos de la Regia Aeronautica, la fuerza aérea del Reino de Italia, será Malta, la principal base de la Royal Navy en el Mediterráneo junto a Gibraltar y

AVIONES UTILIZADOS EN LA BATALLA DE MIDWAY

  En junio de 1942 en los alrededores del pequeño atolón estadounidense de Midway, a mil ochocientos kilómetros de Hawái, se convertirán en el escenario de una de las más importantes batallas de la Segunda Guerra Mundial, una que marcó el final de la expansión japonesa en Océano Pacífico, siendo junto a Stalingrado, el principal punto de inflexión en la guerra. La Armada Imperial Japonesa deseaba hacerse con el control del aeródromo de la isla, desde donde el cual se podrían lanzar ataques aéreos contra la flota estadounidense anclada en Pearl Harbor e incluso una hipotética invasión del archipiélago hawaiano. En dirección a Midway parten cuatro portaviones japoneses   (el Akagi, el Kaga, el Hiryū y el Sōryū), dos acorazados, seis cruceros pesados, un crucero ligero, catorce destructores y diez submarinos al mando del almirante Isoroku Yamamoto. Los estadounidenses, al mando de Chester W. Nimitz, contaban por su parte con tres portaviones (El Hornet, el Enterprise y el Yorktown), siete

EL GOBIERNO DE KRUSCHEV

Si bien Kruschev había puesto en marcha una serie de políticas que buscaban romper con el modelo de Stalin, lo que ya vimos en la anterior entrada , la política exterior del nuevo gobierno fue, en líneas generales, bastante similar a la de Stalin. No obstante, hubo dos importantes cambios durante el régimen de Kruschev. En primer lugar, un distanciamiento cada vez mayor de China , consecuencia directa de la política de desestalinización, considera revisionista por Mao Zedong y el Partido Comunista Chino, al igual que por el Partido de los Trabajadores de Albania de Enver Hoxha. En segundo lugar, la implementación de una política orientada al Tercer mundo y que contemplaba las alianzas con países que no eran socialistas, o por lo menos no en el sentido marxista de la palabra, como es el caso de la Indonesia de Sukarno o el Egipto de Nasser . En 1955 los gobiernos de la URSS, la RDA, Hungría, Bulgaria, Rumanía, Polonia, Albania y Checoslovaquia se agrupan en torno al Tratado de Amista