Como hemos visto en entradas anteriores, desde la derrota de China en la Primera Guerra del opio la dinastía Qing estaba en decadencia. Tras la desastrosa Rebelión de los Bóxers de 1900 contra los occidentales y los japoneses, eran muchas las voces que llamaban al derrocamiento de la monarquía. Entre ellos destaca Sun Yat-sen, nacido en 1866 en Cantón y cristiano protestante y masón, educado en Hawái y en Hong Kong y considerado padre fundador de la China moderna tanto por el actual gobierno del Partido Comunista Chino como por Taiwán, isla donde se refugiaron los perdedores de la Guerra civil china (1927-1949), es decir, los partidarios del Kuomintang, el partido revolucionario fundado en 1919 por el propio Sun. Su pensamiento sería conocido como los Tres Principios del Pueblo: Nacionalismo, democracia y bienestar social.
Volviendo
a la época imperial, la revolución republicana nace en 1911 en Wuchang, que
actualmente es un distrito de la importante ciudad de Wuhan, en el río Yangtzé.
Cuando en 1911 el gobierno de los Qing anunció que nacionalizaría el plan de
ferrocarriles de la provincia de Hubei, para posteriormente privatizarlo y
dejarlo en manos de bancos occidentales, comenzaron a vivirse protestas. No era
algo nuevo, pues ya se habían vivido levantamientos en años interiores en
ciudades como Cantón, Anqing o Qinzhou. Sin embargo, esta vez la situación
subió rápidamente de intensidad. Si bien las tropas del general imperial Yuan
Shikai logran derrotar a los insurgentes republicanos en la Batalla de Yangxia,
entre octubre y diciembre de 1911, el llamado Ejército Revolucionario de Hubei,
al mando de Huang Xing, logra resistir, a la vez que tienen lugar otros
levantamientos en ciudades como Changsha.
Junto al Ejército
Revolucionario de Hubei lucha el Tongmenghui, la Liga Unida China, fundada en
1905 por Sun Yat-sen y Song Jiaoren y que supone el antecesor directo del
Kuomintang. Otros grupos como la Sociedad de Hermanos Mayores, una organización
secreta de Sichuan, o la Sociedad del Cielo y la Tierra, un grupo religioso que
fue calificado por los británicos de Hong Kong como Tríada, se unieron a la
revolución, así como independentistas mongoles y tibetanos. La revolución
recibiría el nombre de Xinhai, en referencia al año 1911 en el calendario
tradicional chino.
Para
noviembre, mientras en Yangxia continúan los combates por el control de Hubei, catorce
de las quince provincias habían rechazado el gobierno de los Qing. El emperador
Puyi solamente tenía cinco años de edad y el verdadero poder estaba en manos de
la emperatriz Longyu, viuda de Guangxu, el predecesor de Puyi como emperador, y
Chun, el padre de Puyi. Yuan Shikai presionó a la case imperial para que se
destituyese a Chun, con el objetivo de alcanzar el poder absoluto dentro del
débil Estado Chino.
Se
estableció un gobierno revolucionario en Nankín, con Sun Yat-sen como líder
provisional. Finalmente, el 1 de enero de 1912 se proclama la República de
China. La abdicación de Puyi se haría efectiva once días después. Como bandera republicana
se adoptó la Cinco Razas Bajo una Unión, que representaba cinco de las
principales etnias de China: Los Han en rojo, los manchúes en amarillo, los
mongoles en azul, los hui en blanco los y tibetanos en negro. Sin embargo,
Mongolia había declarado su independencia el 29 de diciembre de 1911 y el Tíbet
haría lo mismo en junio de 1912. Mongolia se independizaría como un kanato absolutista
y el Tíbet como una teocracia budista.
En toda
China la situación era caótica. Comienza el período conocido como Era de los
Señores de la Guerra, que se extiende hasta 1928, año en el que el Kuomintang
toma Pekín. Sin embargo, el caciquismo y la inestabilidad interna de China
continúa hasta el triunfo de los comunistas de Mao Zedong en 1949 y el
establecimiento de un modelo relativamente centralista. Yuan Shikai se
cambiaría de bando, convirtiéndose el 10 de marzo de 1912 en el primer
presidente de la República de China. Sin embargo, en diciembre de 1915 da un
golpe de Estado y trata de restablecer el imperio, con él a la cabeza. Sin
embargo, Yuan será derrocado en julio de 1916 en la llamada Guerra de
Protección Nacional y la república será restablecida.
Respecto a
Puyi, permaneció recluido en la Ciudad Prohibida hasta 1924, cuando un señor de
la guerra llamado Feng Yuxiang de obligó a abandonar el palacio.
Posteriormente, en 1932 sería proclamado Emperador de Manchukuo, el Estado
títere de Japón en Manchuria. Será capturado al final de la Segunda Guerra
Mundial por los soviéticos en la Operación Tormenta de Agosto, la invasión
soviético-mongola de Manchuria y Corea, permaneciendo encarcelado, tanto en la
URSS como en China, hasta el año 1959. Tras su liberación trabajaría en el
jardín botánico de Pekín hasta su muerte en 1967 a causa de un cáncer renal.
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