Ya desde su fundación el principal aliado de Israel en Oriente Próximo había sido el Imperio iraní del sha Mohammad Reza Pahlavi. Todo esto cambió cuando en 1979 triunfa la Revolución iraní, dentro de la cual destacan los grupos islamistas, con el ayatolá Ruhollah Jomeiní, quien se convertirá en el nuevo líder de Irán, impondrá un régimen integrista y adopta una política fuertemente anti sionista, política no basada en la cuestión nacional árabe, pues los iraníes en su mayoría no lo son, sino en la religión. Y es que a finales de la década de 1970 se vive un resurgir del fundamentalismo islámico en todo el mundo musulmán, tanto dentro de los países chíies como Irán como de los suníes, donde se vivieron episodios como el asesinato de Anwar el-Sadat a manos de Yihad Islámica Egipcia en 1981 o el asalto a la Gran Mezquita de la Meca en 1979 por más de trescientos insurgentes militares islamistas contrarios a la Casa Real Saudí. Pese a que esta casa era considerada como contraria a los principios islámicos por grupos como Ijwan, el que estuvo detrás del asalto a la Gran Mezquita, la monarquía saudí había promovido el panislamismo, el unir a todos los musulmanes en un solo país, frente al panarabismo, en su mayoría socialista y que contemplaba la adhesión de cristianos árabes como los egipcios coptos. Además es importante remarcar que el islamismo suní experimentó un gran auge con la guerra afgano-soviética de 1979-1988, en la que cientos de voluntarios de todo el mundo islámico acudieron a Afganistán con la intención de derrotar al gobierno socialista de Kabul y a sus aliados soviéticos. Fue en esta guerra donde un millonario saudí de nombre Osama bin-Laden fundo el grupo terrorista Al-Qaeda.
Aprovechando
la situación caótica que atravesaba el Irán post revolucionario, el 22 de septiembre de 1980 Irak, presidido desde 1979 por Saddam Hussein, lanza la
invasión del país. El régimen de Hussein era igual de problemático a ojos de
Israel pues desde el golpe de Estado de 1958 que acabó con la monarquía, el
país había incrementado su postura antisionista. En 1968 un nuevo golpe trajo
el baazismo a Irak, si bien nunca se llegó a plantear la unión con Siria. Cuando
en 1980 estalló la guerra entre el Irán integrista y el Irak baazista, el
gobierno de Israel se vio aliviado al ver a dos de sus principales enemigos
enfrentados. No obstante, ya que Irak presentaba un problema mayor para el país
hebreo, Israel se mostraba más cercano al Irán islámico, pese a que en 1979 las
relaciones oficiales entre el país persa y el hebreo se cortaron. Por el
contrario, y por extraño que pueda parecer, Estados Unidos oficialmente se
decantó por el bando iraquí. El mundo árabe quedó dividido: Siria, Yemen del
Sur y Libia apoyaron a Irán mientras que Arabia Saudí y Kuwait, países
conservadores y antisocialistas, apoyaron al Irak socialista, al igual que la
Unión Soviética.
El 7 de
junio de 1981 Israel lanza la Operación Ópera, una misión de bombardeo sobre el
reactor nuclear de Osirak, a diecisiete kilómetros de Bagdad y que todavía se
encontraba bajo construcción. En el ataque fallecieron diez soldados iraquíes y
un ingeniero francés. Tanto el Consejo General como la Asamblea de la ONU
condenaron este ataque, pues los ingenieros franceses que trabajaban en el
proyecto afirmaron que el reactor tenía fines pacíficos.
Si bien
Estados Unidos apoyaba oficialmente a Hussein, la presión israelí llevó a que
la Administración Reagan comenzase a apoyar a los iraníes de forma clandestina.
Estados Unidos vendería cientos de misiles antitanque BGM-71 TOW, así como un
número menor de misiles tierra-aire MIM-23 Hawk, a la República Islámica de
Irán a través de Israel. Los millonarios beneficios del tráfico de armas serían
utilizados para financiar a la Contra nicaragüense, una milicia derechista que
combatía al Frente Sandinista de Liberación Nacional, en el poder desde 1979. La
trama sería desvelada en 1986, en lo que se conocería como Escándalo
Irán-Contra. La Guerra Irán-Irak continuaría hasta 1988, terminando con un alto
al fuego y con ambos bandos reclamando la victoria.
Respecto a los palestinos, tras los sucesos del septiembre negro de 1970 estos se habían asentado en el Líbano que como bien había demostrado la breve guerra de 1958, era profundamente inestable. En 1969 distintos grupos socialistas árabes se habían organizado alrededor del Movimiento Nacional Libanés (MNL). Los principales integrantes del mismo eran:
- Al-Mourabitoun, de ideología nasserista.
- El Partido Comunista Libanés
- El
Partido Socialista Progresista
- El
Partido Social Nacionalista Sirio, partido que buscaba la creación de una Gran
Siria que incluía territorios del Líbano.
Esta
coalición, formada sobre todo por musulmanes y drusos, apoyaba a la OLP
mientras que las Falanges Libanesas y el Partido Nacional Liberal eran
contrarios a la presencia de milicias palestinas en suelo libanés. Durante la
primavera de 1975 comienza a vivirse combates callejeros entre el MNL y las
Falanges Libanesas. El 13 de abril, como respuesta a un ataque a una iglesia
maronita que se saldó con cuatro muertes, las Falanges Libanesas masacran a
treinta palestinos en un autobús en Beirut. Este hecho suele considerarse como
el comienzo de la Guerra Civil Libanesa.
El 6 de
diciembre, día que sería conocido como Sábado Negro, las Falanges Libanesas
atacan a cerca de doscientos musulmanes y drusos como respuesta al asesinato de
otros cuatro cristianos. El gobierno de Suleiman Frangieh, maronita del partido
Marada, poco o nada hace por frenar la violencia callejera y las continúas
masacres: El 20 de enero la OLP ataca el pueblo cristiano de Damour donde matan
a más de trescientos civiles. Como respuesta al ataque, las Falanges atacan en
Karantina, pueblo donde predominaban los palestinos musulmanes y donde mataron
a entre mil y mil quinientas personas.
El 22 de
enero de 1976, el presidente sirio, el baazista Hafez al-Assad, negoció una
tregua entre las dos partes, mientras que de manera encubierta comenzaba a
trasladar tropas sirias al Líbano con el fin de poner a la OLP bajo la
influencia siria. Tras la firma de los Acuerdos de Dawson´s Field, donde
recordemos Egipto firma la paz con Israel, Siria se había convertido en el
principal enemigo del país hebreo, seguido por el Irak de Hussein. Sin embargo,
la OLP no firmó una alianza como tal con la Siria de al-Assad, país que acabó
aliándose con el Partido Marada, formado por cristianos maronitas, y con el
Movimiento Amal, formado por chiíes.
El 11 de
marzo de 1978 Fatah lleva a cabo la conocida como Masacre de la carretera
costera en Israel en la que un grupo de fedayines provenientes del sur del
Líbano mata a una fotógrafa estadounidense y secuestra y asesina a treinta y
ocho civiles israelíes que viajaban en un autobús, incluyendo trece niños, así
como a un soldado de este mismo país. La masacre provoca que el gobierno
israelí de Levi Eskhol ponga en marcha la Operación Litani, la invasión del sur
del Líbano, más concretamente hasta el Río Litani. La operación fue un éxito:
los fedayines huyeron al norte y el sur del Líbano fue entregado a las milicias
cristinas. La ONU, ante las protestas del gobierno libanés, establece la Fuerza
Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL), que será la responsable
de vigilar la retirada de las Fuerzas de Defensa de Israel.
No obstante, el 6 de junio de 1982 Israel vuelve a atacar el Líbano en la Operación Paz para Galilea. El motivo dado por el gobierno de Menachem Beginm fue el intento de asesinato del embajador israelí en Reino Unido Shlomo Argov a manos del comando palestino Abu Nidal. Si bien este grupo terrorista era contrario a la OLP, Israel culpó a esta organización y lanzó una ofensiva que llegó hasta el oeste de Beirut, la parte de la ciudad donde se localizaban los musulmanes y a la que los israelíes sometieron a un duro asedio. Es en este contexto cuando tiene lugar la Masacre de Sabra y Chatila en la que cerca de tres mil refugiados palestinos son asesinados por las Falanges libanesas.
Ante el
ataque israelí, la OLP hubo de trasladar su centro de operaciones a la Libia de
Gadafi. El asedio de Israel a Beirut fue criticado incluso por los Estados
Unidos, si bien el gobierno de Reagan vetó en la ONU una resolución que pedía
la retirada de las tropas israelíes de la ciudad. Finalmente, el 25 de agosto
se pone en marcha un operativo militar por parte de Estados Unidos, Reino
Unido, Francia e Italia: La Fuerza Multinacional de Líbano, que no tenía nada
que ver con la UNIFIL. El objetivo principal de la coalición liderada por Estados
Unidos era la de supervisar la retirada de los milicianos palestinos de Beirut.
Igualmente se acordó la retirada israelí.
La
relativa calma posterior al inicio de la intervención dio paso al caos cuando el
presidente Bashir Gemayel, un maronita afín a Israel, fue asesinado en
septiembre de 1982 por los social nacionalistas sirios. Es importante remarcar
que la Fuerza Multinacional únicamente tenía presencia en Beirut. La zona sur
del país seguía bajo control israelí, mientras que el norte estaba controlado
por los sirios. Los cristianos controlaban la zona centro del Líbano, si bien
en este territorio seguía existiendo una fuerte presencia de milicianos del MNL
y la OLP. Para 1983 en Líbano se estaba viviendo una guerra a cuatro bandas:
- Milicias
cristianas maronitas, conservadoras y pro Occidentales, apoyadas por el
ejército israelí. Este bando era el que ocupaba de forma oficial la presidencia
del Líbano.
- El
Movimiento Nacional Libanés, que como bien se dijo antes estaba formado por
socialistas árabes, en su mayoría musulmanes y drusos y apoyados por la
Organización para la Liberación de Palestina
- La
República Árabe Siria y sus aliados del Movimiento Marada y el Movimiento Amal
- La
Fuerza Multinacional liderada por Estados Unidos y apoyada por la UNIFIL
El asesinato de Gemayel había demostrado que los intentos occidentales de establecer un gobierno centralizado en el Líbano estaban fracasando. Los israelíes, si bien se habían retirado de Beirut, se negaron a abandonar el sur del Líbano hasta que las tropas sirias hicieran lo mismo en el norte. El 18 de abril de 1983 un grupo integrista chií conocido como Yihad islámica ataca la embajada estadounidense, provocando la muerte de sesenta y tres personas. El grupo no tenía nada que ver con ninguno de los cuatro bandos de la guerra, se cree que estaba vinculado a Irán. El año anterior este mismo grupo había atentado contra la Embajada Francesa provocando la muerte de doce personas. El motivo aparente fue la venta de armas por parte de Francia a Irak, en guerra con Irán.
Sin
embargo, el más grande de los atentados de este grupo todavía estaba por llegar:
El ataque contra barracones estadounidenses y franceses el 23 de octubre de
1983, dos ataques suicidas que se saldaron con la muerte de doscientos cuarenta
y un estadounidenses, cincuenta y ocho franceses y seis civiles. El ataque
provocó la retirada de la Fuerza Multinacional del Líbano. La UNIFIL se convirtió en la única fuerza internacional en el país.
En 1985
nace el grupo terrorista islamista chií Hezbolá, próximo a Irán y cuya zona de
operaciones se encontraba en el sur del Líbano. Apoyados por el Movimiento Amal,
los guerrilleros de este grupo islámico supusieron un grave problema para
Israel hasta el año 2000, año en el que los israelíes abandonan el sur del
Líbano. Respecto a la Guerra civil de este país, esta terminó en 1990 con el Acuerdo de
Taif por el cual se acordaba que la representación política del país debía
estar formada un 50% por cristianos y un 50% por musulmanes.
El apoyo iraní a Hezbolá acabó por deteriorar aún más la relación entre Israel y la República islámica, sobre todo a partir de la Guerra del Golfo de 1990-1991, de la cual Irak salió muy debilitado. Siria era igualmente enemiga de Saddam, y eso que ambos países eran baazistas, debido a cuestiones fronterizas (Recordemos que la frontera Siria-Irak fue establecida en 1916 por el Acuerdo Skyes-Picot). Durante la Guerra del Líbano había quedado patente el abandono por parte de Siria a la OLP, organización que acabaría aliándose con Irak y, como bien se explicó antes, con Libia.
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