El 20 de junio de 1973 Perón regresa a Argentina. En el Aeropuerto de Ezeiza se reúne con el presidente Héctor José Cámpora, quien simpatizaba con la facción izquierdista del peronismo. En las cercanías del aeropuerto, desde el palco donde se encontraba Perón, varios francotiradores peronistas de derechas abrieron fuego contra peronistas de izquierdas, saldándose con la vida de trece personas. Merece especial mención el hecho de que en la masacre estuviese presente el neofascista italiano Stefano Delle Chiaie, quien en 1970 había intentado llevar a cabo un golpe de Estado en Italia, el golpe Borghese, y que formaba parte de la Operación Gladio, la maquiavélica red anticomunista de la OTAN en Europa occidental que incluía a destacados neofascistas como Delle Chiaie. Este también sería una figura destacada dentro de la Operación Cóndor, el equivalente a Gladio en Sudamérica.
Cámpora
dimite como presidente con el único propósito de que Perón se presente a los
nuevos comicios, celebrados el 23 de septiembre. Perón gana con el 61% de los
votos, siendo su tercera mujer, Isabel Perón, la vicepresidenta. Al mes
siguiente comienza a operar la Alianza Anticomunista Argentina (AAA), un grupo
terrorista de extrema derecha liderada, secretamente, por el Ministro de
Bienestar Social José López Rega, de la rama derechista del peronismo. Rega,
apodado el Evola argentino en
referencia al místico fascista italiano Julius Evola, uno de los hombres detrás
del resurgimiento del fascismo en la Italia de los setenta, había acompañado a
Perón en su exilio en España, sirviendo como su secretario personal. Fue la mente detrás de la Masacre de Ezeiza.
El 25 de
septiembre José Ignacio Rucci, secretario general de la CGT, es asesinado. Si
bien se culpa a los Montoneros del crimen, a día de hoy el caso sigue sin
resolverse. El 1 de mayo de 1974, día de los trabajadores, en un multitudinario
mitin Perón critica duramente a los peronistas de izquierdas, más concretamente
a la Juventud Peronista, a los que llama imberbes
y estúpidos. El público responde con
el lema ¡Ni yanquis, ni marxistas,
peronistas! El anticomunismo de Perón no evitó que el líder condenase el
golpe de Estado vivido en el vecino Chile el 11 de septiembre de 1973,
afirmando que Salvador Allende había sido un valiente al haberse quitado la
vida.
El día 1
de julio mes Perón fallece, siendo sucedido por Isabel Perón. Durante su
breve tercer gobierno, Juan Domingo había llevado a cabo nacionalizaciones
similares a las vividas durante sus dos primeros mandatos. A la muerte de Juan
Perón, la situación en una Argentina dividida por la Guerra Fría es caótica. Bajo
el gobierno de Isabel Perón, el denominado cuarto peronismo, las facciones de
derecha se hacen con el control del justicialismo, sobre todo debido a la
influencia de López Rega sobre Isabel. La persecución contra los Montoneros y otros
grupos se incrementa.
En 1975 se
lanza el Operativo Independencia, una intensa campaña de contrainsurgencia por
parte del ejército argentino contra el Ejército Revolucionario del Pueblo en la
Provincia de Tucumán. Las fuerzas gubernamentales contarán con apoyo de la
inteligencia estadounidense. El ERP rápidamente forja una alianza con los
Montoneros. Estos últimos contraatacan con una nueva oleada de atentados,
incluyendo la destrucción de avión de transporte militar en 1975 que se salda
con seis muertos, y varios ataques contra barcos privados y de la armada.
En el
contexto de la crisis internacional de petróleo, la economía argentina frena su
crecimiento. La inflación se aceleró bruscamente, alcanzando un promedio de más
del 300% anual entre 1975 y 1991. Pese a que la derecha tiene un claro
predominio dentro del gobierno peronista, dentro de las fuerzas armadas el anti
peronismo fue ganando fuerza. Los militares gozan de una gran fuerza debido a
las operaciones de contrainsurgencia. Ya desde octubre de 1974 existían planes
para llevar a cabo un golpe de Estado contra Isabel Perón. El 18 de diciembre
de 1975, parte de la Fuerza Aérea se sublevó y llevó a cabo un fallido intento
de golpe de Estado en el cual se atacó la Casa Rosada.
Finalmente,
el 24 de marzo de 1976 tiene lugar un golpe de estado liderado por el general Jorge
Rafael Videla quien impone una junta cívico-militar conocida como Proceso de
Reorganización Nacional. La represión contra los comunistas continuará a la vez
que se comienza a perseguir a los peronistas. Al igual que en el Chile de
Pinochet, Videla pondrá en práctica vuelos de la muerte. Isabel Perón permanece
sometida a arresto domiciliario hasta 1981, año en el que se exilia en España,
al igual que López Rega. Acusado de varios crímenes, Rega huiría de España
primero a Suiza y luego a las Bahamas. Fue arrestado en 1986 en Miami.
La crisis
económica y la desastrosa Guerra de las Malvinas de 1982 acaba con la Junta
cívico-militar. En las elecciones del 30 de octubre de 1983 los justicialistas
pierden frente a la Unión Cívica Radical de Raúl Alfonsín. En 1989 los
peronistas vuelven a la presidencia con Carlos Menem, quien no sólo lleva a
cabo un acercamiento con Estados Unidos, sino que pone en marcha políticas
neoliberales. No obstante, el neoliberalismo de Menem fue abandonado en los
gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y su mujer Cristina Kirchner
(2007-2015). No obstante, son muchos los que afirman que el justicialismo
actual poco o nada tiene que ver con el creado con Perón en la década de 1940.
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