El 9 de septiembre de 1976 fallecía Mao Zedong a los ochenta y dos años. La muerte del Gran Timonel supuso el final definitivo a la Revolución cultural iniciada diez años atrás, que si bien había perdido fuerza con el final de la década de 1960, todavía seguía marcando el día a día de la República Popular. Tras una década de constantes purgas dentro y fuera del Partido Comunista Chino (PCCh), acompañadas de una oleada de violencia revolucionaria de mano de los Guardias rojos, jóvenes a quienes en un primer momento Mao dio total libertad para actuar al margen de las decisiones del Comité central del Partido, todo parecía indicar que las figuras disidentes dentro del gobierno, aquellas defensores de posturas relativamente liberales, habían perdido la pugna por el poder contra la camarilla de Mao, su mujer Jiang Qing y Lin Biao, quien irónicamente acabaría falleciendo en 1971 cuando intentaba huir en avión de China tras, supuestamente, conspirar contra el anciano líder comunista. En un ...