Ir al contenido principal

LA GEORGIA POST SOVIÉTICA

La desaparición de la URSS dio lugar a quince repúblicas independientes. La independencia, sin embargo, estuvo lejos de ser pacífica. A los casos de Transinistria, Tayikistán y el Nagorno Karabaj habrá que sumar el caso de Georgia, revuelta en una virulenta guerra civil entre 1991 y 1993, contienda cuyas consecuencias se prolongan hasta el día del hoy con la cuestión de las repúblicas de Abjasia y Osetia del Sur, independientes de facto pero únicamente reconocidas por Rusia y países afines a esta.

La guerra civil debe entenderse como un conflicto doble. Por un lado tenemos el conflicto étnico entre georgianos, osetios y abjasios y por el otro un conflicto político resultado del golpe de Estado de 1991 que supuso la caída del poder de Zviad Gamsakhurdia, primer presidente de Georgia, independiente desde el 9 de abril de ese año. Sin embargo, para comprender la guerra debemos remontarnos a los últimos años de la época soviética y al gobierno de Eduard Shevardnadze, secretario general del Partido Comunista de Georgia entre 1972 y 1985, año en el que dejó el cargo para convertirse en ministro de exteriores de Gorbachov. Tras la caída del poder de Gamsakhurdia, Shevardnadze se convertiría en el segundo presidente de Georgia.


Zviad Gamsajurdia, primer presidente de la Georgia post soviética


De la independencia a la guerra civil

Ya durante el período soviético, Shevardnadze fue una figura polémica. Mientras que los gobiernos anteriores habían favorecido a los georgianos frente a los abjasios y osetios, Shevardnadze se mostraría firmemente contrario al nacionalismo. En 1978 hubo de enfrentarse a una serie de protestas tras la decisión del gobierno central de Leonid Brezhnev, tras aprobarse una nueva constitución en 1977, de hacer cooficial el idioma ruso. La crisis llevó a que Shevardnadze negociase con el gobierno central para conservar la oficialidad exclusiva del idioma georgiano, una medida que disgustó a abjasios y osetios. El líder georgiano intento convencer, sin éxito, a Brezhnev de traspasar Abjasia de Georgia a Rusia. La negativa del líder soviético tendía trágicas repercusiones en el futuro.

Shevardnadze sería sucedido por Jumber Patiashvili, líder inmovilista que en el contexto del Glásnost no se vio incapaz de frenar el cada mayor sentimiento nacionalista. Tras su cese en abril de 1989, tras la muerte de veintiún manifestantes independentistas a manos del ejército, los líderes comunistas se sucedieron rápidamente a la vez que los grupos independentistas iban ganando cada vez más fuerza, destacando la figura del disidente Zviad Gamsakhurdia, hecho preso por el régimen de Shevardnadze entre 1977 y 1979 y vinculado al grupo pro estadounidense Helsinki Watch, antecesor directo del actual Human Rights Watch. En 1990 creó el partido Mesa Redonda-Georgia Libre, que en las elecciones legislativas celebradas el 11 de noviembre de ese año obtuvo el 54% de los votos frente al Partido Comunista, que se hizo con el 29%.

Junto a Armenia, Moldavia y los Países Bálticos, Georgia fue una de las repúblicas que boicoteo el referéndum sobre la preservación de la URSS celebrado el 17 de abril de 1991, referéndum que salió adelante con el 77% de los votos, lo que no evitó que para finales de ese año el Estado soviético fuera desmantelado. Sin embargo, el 31 de marzo de 1991 en Georgia se celebra otro referéndum, uno por la independencia que sale adelante con un sospechoso 99.5% de los votos. En Abjasia y Osetia la votación fue boicoteada. El 26 de mayo Zviad Gamsakhurdia es investido como primer presidente de la Georgia independiente.

Durante el verano de 1991 las tensiones entre el gobierno georgiano y Abjasia, pero sobre todo Osetia del Sur, aumentan hasta el punto de que ya se puede hablar de una guerra en toda regla. La retirada de la soberanía osetia fue seguida por la búsqueda de la secesión, algo que Zviad no estaba dispuesto a consentir. Todo esto mientras se ponía en marcha una agresiva campaña de represión que fue criticada incluso por Human Rights Watch, los viejos aliados de Zviad. La violencia paramilitar se disparó, destacando sobre todo el grupo Mkhedrioni, liderado por el mafioso Jaba Ioseliani.

Finalmente, el 22 de diciembre de 1991 tiene lugar un golpe de Estado a manos de rebeldes de la guardia nacional, antecesora del ejército georgiano, y el Mkhedrioni. Tiflis será escenario de combates entre el día 22 y el 6 de enero de 1992. Se constituye un Consejo militar liderado por Tengiz Kitovani y Jaba Ioseliani. Zviad Gamsakhurdia se vio obligado a huir primero a Armenia y luego a Chechenia, que en 1991 había declarado su independencia de Rusia.


Militares georgianos en Tiflis durante el golpe de Estado de 1991. Portan armas de la Segunda Guerra Mundial, una ametralladora DP y y un subfusil Ppsh-41

Pese al éxito del golpe de Estado, que contó con el apoyo de la Rusia de Yeltsin en un intento de conservar su influencia en Georgia, los partidarios de Zviad muestran una fuerte resistencia. A la guerra contra Abjasia y Osetia del Sur, igualmente apoyadas por los rusos, habrá que añadir una guerra civil entre georgianos a causa del golpe de Estado.

La Junta militar invita a Eduard Shevardnadze a tomar la presidencia de la república en un intento de calma la tensa situación. Sin embargo, la llegada al poder de un líder no militar no consigue frenar los combates contra los lealistas a Zviad, todo esto mientras en Abjasia y Osetia se viven limpiezas étnicas, como la de Sukhumi en septiembre de 1993 en la que cerca de mil georgianos son ejecutados por las fuerzas abjasias. Zviad aprovecha la debilidad del gobierno tras las sucesivas derrotas en Abjasia para volver al país. Rusia interviene directamente en Georgia para ayudar a Shevardnadze. El 31 de diciembre Zviad Gamsakhurdia fallece en combate contra las tropas gubernamentales.

La muerte de Zviad suele situarse como el final oficial de la guerra civil. Sin embargo, se siguieron viviendo combates entre el gobierno y los lealistas de Zviad hasta el año 1995. Posteriormente, en 1998 el oficial militar Akaki Eliava, partidario de Gamsakhurdia lleva a cabo un fallido intento de golpe de Estado. Tras su fracaso, se refugiará en los bosques de Samegrelo, desde donde combatirá al gobierno hasta su asesinato en el año 2000. Abjasia y Osetia habían logrado la independencia de facto. En ambas regiones se establecieron fuerzas conjuntas de rusos, georgianos y separatistas con el objetivo de evitar el inicio de una nueva guerra. Esta estrategia fracasó.


Eduard Shevardnadze

El gobierno de Saakashvili y la guerra de 2008

Shevardnadze gobernó hasta 2003 y al igual que la mayoría de líderes post soviéticos su gobierno estuvo marcado por la corrupción y las irregularidades. Sin embargo, a diferencia de otros presidentes del antiguo entorno soviético, como Yanukóvich o Nursultán Nazarbáyev, no fue especialmente pro ruso, sobre todo debido al apoyo ruso a Abjasia y Osetia del sur. Su relativa afinidad a los Estados Unidos y al bloque occidental no evitaron que fuese víctima de una de las denominadas Revoluciones de color, movimientos populares impulsados por organizaciones occidentales con el objetivo de deponer a gobiernos disconformes a los intereses atlantistas.

Las acusaciones de fraude electoral tras los comicios legislativos del 2 de noviembre de 2003 llevaron a la llamada Revolución de las Rosas, una serie de protestas muy similares a las vividas en Yugoslavia en el año 2000 o en Ucrania en 2004. Shevardnadze acabó por renunciar y se estableció un nuevo gobierno primero con Nino Burjanadze y luego bajo Mijeíl Saakashvili, quien ganó las elecciones de marzo de 2004 con el 67% de los votos.

El gobierno de Saakashvili demostró ser igual de corrupto y represivo que el de Shevardnadze, como quedó patente en la desproporcionada respuesta policial a las protestas vividas en 2007. Además, bajo su gobierno las tensiones con la región de Adjara aumentaron hasta el punto de que temía una nueva independencia, similar a lo ocurrido una década antes en Osetia del sur y Abjasia. Sin embargo, esta vez, la crisis concluyó de forma pacífica y los sectores separatistas de Adjara, representados por Aslan Abashidze, hubieron de abandonar el país.

Sin embargo, los problemas una vez más vendrían de Osetia y Abjasia. Cuando a comienzos de 2008 Rusia anunció que dejaría de apoyar las sanciones establecidas por la Comunidad de Estados Independientes (CEI) contra Abjasia en 1996, una clara reacción al cada vez mayor atlantismo de Saakashvili, comenzó una crisis diplomática entre Rusia y Georgia que llevó no sólo a la salida del segundo de la CEI, sino al estallido de una guerra abierta entre ambos países. El líder georgiano igualmente reafirma su atención de recuperar las regiones independizadas, uno de los principales pilares de su programa. El 1 de agosto de 2008 unidades de artillería osetias comienzan a bombardear el territorio controlado por Georgia.

El día 8 Rusia, tras el inicio de una campaña terrestre a gran escala por parte de Georgia contra Osetia, entra oficialmente en la guerra del lado de Osetia y Abjasia. Los intentos georgianos de tomar Tsjinvali, la capital de Osetia del sur, fracasan tras tres días de lucha. Todo esto mientras se abre un segundo frente en Abjasia. Las fuerzas rusas logran fácilmente hacerse con el control de ciudades como Zugdidi y Gori y destruyen la importante base militar de Senaki, así como el puerto de Poti en el Mar negro, de vital importancia no sólo para Georgia, sino también para los Estados Unidos. El avance ruso se detiene a cuarenta kilómetros de Tiflis.


Soldados georgianos durante la guerra de 2008

La guerra concluye el 16 de agosto con un alto al fuego. Si bien la mayoría de ciudades conquistadas por Rusia fueron devueltas a Georgia, Abjasia y Osetia vieron aumentado su territorio. Ambas repúblicas serían reconocidas por Rusia. Sin embargo, la consecuencia más importante de la guerra fue el gigantesco deterioro de las relaciones entre Rusia y el bloque atlantista, algo de lo que ya hablé en una entrada de mi otro blog. Fue en esta guerra, y no en la de Ucrania, donde se encuentra el origen de esta nueva Guerra Fría en la que nos encontramos. Ucrania en todo caso fue un paso más en el deterioro de relaciones,  con la crisis de 2014 aprovechada por occidente en un intento de debilitar a Rusia, un plan que fracasó y que hizo que la escalada siguiese a más hasta el estallido de una guerra a gran escala en 2022, de dimensiones mucho mayores a la de Georgia.

Georgia después de Saakashvili

Ironías del destino, Saakashvili, que había llegado al poder como alternativa al autoritarismo de Shevardnadze, acabó convirtiéndose en un líder igual de despótico y represor que su antecesor y al igual que él siendo derrocado en una serie de protestas, idénticas a las que él mismo había capitaneado durante la Revolución de las rosas. Obligado a renunciar en 2013, Saakashvili se exiliaría primero en Estados Unidos y, tras el golpe de Estado de 2014, en Ucrania, donde se desempeñaría como gobernador de Odesa entre 2015 y 1016. 

La presidencia de Georgia sería ocupada por un opositor, Giorgi Margvelashvili, del partido Sueño Georgiano. La relativa democratización de Georgia no tuvo repercusiones en lo que a relaciones internacionales se refiere. El país, fuertemente enemistado con Rusia, busca la incorporación a la Unión Europea y la OTAN, algo que no acaba de conseguir debido a la complicada situación interna, con Abjasia y Osetia del Sur conservando todavía su independencia. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

ITALIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL (1940-1943)

El 10 de mayo de 1940 la Alemania nazi lanza la Operación Amarillo, el Fall Gelb, la invasión del Benelux y de Francia. Un mes después, el 10 de junio de 1940 Benito Mussolini declara la guerra a Francia y al Reino Unido, pese a la oposición de altos cargos como Pietro Badoglio o Italo Balbo. El ministro de exteriores y yerno del Duce Galeazzo Ciano también mostraba dudas ante la entrada de Italia en la contienda. Italia se lanzará a la invasión de Francia a través de los Alpes, una ofensiva con un alto coste en vidas debido sobre todo a las bajas temperaturas. Tras la rendición de Francia, Italia obtendría Menton y parte de los departamentos de Alpes Marítimos, Saboya y Alta Saboya. El día 11 de junio comienzan las acciones aeronavales italianas contra objetivos británicos en el Mar Mediterráneo. El principal objetivo de los bombarderos de la Regia Aeronautica, la fuerza aérea del Reino de Italia, será Malta, la principal base de la Royal Navy en el Mediterráneo junto a Gibraltar y ...

AVIONES UTILIZADOS EN LA BATALLA DE MIDWAY

  En junio de 1942 en los alrededores del pequeño atolón estadounidense de Midway, a mil ochocientos kilómetros de Hawái, se convertirán en el escenario de una de las más importantes batallas de la Segunda Guerra Mundial, una que marcó el final de la expansión japonesa en Océano Pacífico, siendo junto a Stalingrado, el principal punto de inflexión en la guerra. La Armada Imperial Japonesa deseaba hacerse con el control del aeródromo de la isla, desde donde el cual se podrían lanzar ataques aéreos contra la flota estadounidense anclada en Pearl Harbor e incluso una hipotética invasión del archipiélago hawaiano. En dirección a Midway parten cuatro portaviones japoneses   (el Akagi, el Kaga, el Hiryū y el Sōryū), dos acorazados, seis cruceros pesados, un crucero ligero, catorce destructores y diez submarinos al mando del almirante Isoroku Yamamoto. Los estadounidenses, al mando de Chester W. Nimitz, contaban por su parte con tres portaviones (El Hornet, el Enterprise y el Yorktow...

THE TROUBLES. BREVE RESUMEN DEL CONFLICTO DE IRLANDA DEL NORTE

En 1921 concluye la Guerra de Independencia de Irlanda, iniciada en 1919, o incluso antes con el fallido Alzamiento de Pascua de 1916, con la firma del polémico Acuerdo Anglo-Irlandés, por el cual el gobierno británico de  David Lloyd George accede a la independencia de Irlanda con la condición de preservar el norte de la isla, la zona llamada Ulster por los colonos protestantes que se habían asentado durante el dominio inglés de la isla. La firma del tratado provocaría el estallido de una sangrienta guerra civil en la isla de Irlanda entre el gobierno de Michael Collins y Arthur Griffith, acusado de traidor por haber renunciado al norte de la isla, y el Ejército Republicano Irlandés, el llamado IRA, comandado por Liam Lynch. La guerra civil, que saldó con la muerte tanto de Collins como de Lynch, concluye en mayo de 1923 con una victoria gubernamental. El denominado primer IRA desaparece, pero el nombre será utilizado en el futuro por un gran número de grupos dispue...