Tras la muerte de Pablo Escobar y la caída de su organización criminal en 1993, el Cártel de Cali se constituyó como el mayor grupo narcotraficante de Colombia y del mundo, que como ya se dijo en la anterior entrada, llegó a controlar el 80% del tráfico mundial de cocaína. Con el Cártel de Medellín destruido, el grupo de los hermanos Orejuela apenas tenía rivales, además de contar con una gigantesca influencia en la política, llegando a financiar la campaña de Ernesto Samper, presidente de Colombia entre 1994 y 1998. Acorralado por las acusaciones, Samper daría la espalda a los hermanos Orejuela y pondría en marcha una dura campaña contra el Cártel de Cali. En 1995, con la captura de estos narcotraficantes, el Cártel de Cali queda disuelto dejando un vacío aprovechado por distintas organizaciones criminales y narcomilitares, sobre todo el Cártel de la Costa y por el Cártel del Norte del Valle. El primero sería desmantelado en 1998 mientras que el segundo continuó su actividad hasta e...